Amplias protestas en Washington contra la influencia de Elon Musk en el gobierno federal
Cientos de personas se congregaron frente al Departamento del Tesoro en Washington este 5 de febrero de 2025, en una manifestación que criticó abiertamente el papel del empresario Elon Musk en la Administración de Donald Trump. La protesta fue impulsada por una creciente preocupación sobre la influencia de Musk en el gobierno federal y su acceso al sistema de pagos del Tesoro, en particular a través de su criptomoneda, DOGE.
Los manifestantes, que ven en la presencia de Musk una amenaza a la transparencia y responsabilidad en el manejo de las cuentas públicas, alzaron sus voces en un evento que se dio a conocer no solo por su magnitud, sino también por el contexto político que lo rodeó. La protesta coincidió con la reunión entre el expresidente Donald Trump y el primer ministro israelí Benjamín Netanyahu, lo que añadió un aire de tensión política al ambiente.
Entre los oradores destacados, se encontraba la congresista Ayanna Pressley, quien no dudó en criticar la influencia de Musk en la administración y su papel en la economía estadounidense. «No podemos permitir que una sola persona tenga tanto poder sobre lo que deberían ser decisiones democráticas y en pro del bienestar común», afirmó Pressley, enfatizando la necesidad de un escrutinio más riguroso sobre las decisiones tomadas a nivel gubernamental que involucren a grandes magnates.
La manifestación no solo reflejó la insatisfacción con Musk, sino que también evidenció una mayor preocupación sobre el potencial impacto de las criptomonedas y las nuevas tecnologías en la economía y la política del país. Los asistentes llevaron pancartas y gritaron consignas que exigían mayor regulación y control sobre la influencia corporativa en la gestión pública.
Los organizadores del evento esperan que esta protesta sirva como un llamado a la acción para otros ciudadanos, instando a la población a cuestionar y participar activamente en la política y las decisiones que afectan su vida diaria. La multitud se dispersó después de varias horas, pero no sin antes dejar claro que su descontento con la situación política actual seguirá presente en el debate público.