fbpx

La historia de la autodeportación de Leandra Rojas

0
82

En un contexto marcado por la creciente preocupación sobre las deportaciones de inmigrantes dominicanos ilegales desde Estados Unidos hacia la República Dominicana, la historia de Leandra Rojas resuena con fuerza.

En una entrevista en exclusiva en la emisión estelar de Telenoticias, Leandra, madre soltera de un niño, narra cómo decidió regresar a su país después de enfrentar una serie de desafíos inimaginables en su intento por mejorar su vida en EE.UU.

Leandra llegó a la República Dominicana el 3 de febrero de 2025, tras una travesía que comenzó el año anterior.

Contó que emigró a Estados Unidos en el 2023 con la esperanza de encontrar un futuro mejor, impulsada por la promesa de estabilidad económica. Sin embargo, su camino estuvo lleno de obstáculos por “la vuelta” un viaje peligroso a través de México, que culminó en un secuestro, tras pasar por violencia y otras vicisitudes ella y su hijo.

“Decidí emigrar porque pensaba que allí podría cambiar mi situación económica”, explica Leandra. Sin embargo, el viaje fue traumático; pagó más de medio millón de pesos por un trayecto que incluyó múltiples países, cruces peligrosos y el secuestro que sufrió junto a su hijo. Durante más de 21 días, fue sometida a abusos y extorsiones, una experiencia que dejó una marca imborrable en su vida.

Una vez en Estados Unidos, Leandra se encontró en un refugio, donde las condiciones eran difíciles. “No podía trabajar porque no tenía papeles, y la vida allí es muy cara”, relata. Las dificultades económicas y el miedo constante a ser deportada la llevaron a una profunda depresión.

“La vida es muy diferente y difícil, especialmente para un inmigrante”, dijo, describiendo cómo se sentía aislada y rechazada incluso por otros inmigrantes que si tenían papeles.

La situación se tornó insostenible cuando el cambio de gobierno en Estados Unidos generó un clima de incertidumbre. “Cada vez que abría los ojos, veía noticias sobre deportaciones”, recuerda. Este temor constante culminó en su decisión de regresar a la República Dominicana. “Preferí volver a mi país y enfrentar mis problemas aquí que vivir con el miedo y la angustia allá”, confiesa.

Leandra compró su pasaje y se presentó en el consulado dominicano en Nueva York, donde recibió el apoyo necesario para regresar. A su llegada, se encontró con un panorama complicado. “Vine sin dinero y sin familia que me reciba”, explica, refiriéndose a su difícil situación actual. No obstante, se muestra decidida a reiniciar su vida en su patria.

“Voy a empezar desde cero”, afirma con determinación. Aunque su situación es precaria, su enfoque está en la educación de su hijo y en buscar oportunidades para reconstruir su vida. “Quiero que mi hijo tenga educación y un hogar donde crecer”, expresa con esperanza.

La historia de Leandra no es única. Muchos dominicanos han decidido regresar a su país por el temor a las deportaciones, creando una ola de “autodeportaciones”. Esta tendencia refleja la realidad que enfrentan muchos inmigrantes indocumentados en Estados Unidos, donde la presión de las políticas migratorias actuales ha llevado a muchos a replantearse su futuro.

Leandra envío un mensaje claro a aquellos que se encuentran en situaciones similares: “No vale la pena arriesgar tu vida y la de tus hijos en un país donde no te sientes seguro”. Su experiencia subraya la importancia de valorar la seguridad y el bienestar familiar por encima de las promesas de una vida mejor en el extranjero.

A pesar de los desafíos, Leandra se muestra optimista. “Estoy aquí, con vida y con mi hijo”, dijo con una sonrisa. Su historia es un recordatorio de la resiliencia humana y la búsqueda de un espacio seguro y digno para vivir.

Por su parte la República Dominicana, su patria, la acoge nuevamente, y con el apoyo de su comunidad, espera poder superar las adversidades y construir un futuro mejor para ella y su hijo.

Comments are closed.

Translate »