11 señales que delatan a una persona que tiene conductas violentas
Las personas que tienen comportamientos violentos lo hacen motivados por la ira. Esta es una de las seis emociones que los seres humanos viven cada día.
Según la clasificación del psicólogo norteamericano Paul Ekman (1972) todos los seres humanos experimentan diariamente cinco de seis emociones y estas a su vez hacen combinaciones con otras, las emociones son: amor, alegría, tristeza, ira, asco y miedo.
La ira es multifactorial, pues participan factores ambientales, predisposición hereditaria y neurobiológicos, así lo explica la psicóloga Ana Luna Espaillat (@analuna.psi).
“Durante las tres últimas décadas se han multiplicado las investigaciones neuroanatómicas y neuroquímicas que han tratado de dar luz al conocimiento de las bases biológicas de la agresividad. El comportamiento violento en algunas familias, normalizan la misma, y los miembros de ellas ven como normal el agredirse violentamente ya sea verbal o físicamente”, afirma.
Señales que delatan a una persona violenta
- Tienen dificultades para ponerse de acuerdo en debates y discusiones: cada vez que una persona con tendencia a la agresividad participa en una discusión tiene problemas para hacer que sus ideas sean aceptadas, pues quiere imponerlas a como de lugar y tiene dificultades a la hora de reprimir su enfado y frustración. Esta irritabilidad le impide pensar de manera calmada y racional, necesaria para argumentar bien, esto le convierte en desagradable a ojos de los demás, ante los cuales presenta una imagen negativa y de hostilidad pretendiendo intimidar en vez de convencerles adecuadamente.
- En las relaciones de pareja, son manipuladoras, ejercen control y expresan celos y actúan en consonancia con los mismos fácilmente.
- No toleran las bromas: muchas veces, las bromas que otras personas realizan pueden ser interpretadas como una ofensa o amenaza pues regularmente están predispuestos a ver indirectas en frases que no tienen un significado claro. Esto es algo que ocurre frecuentemente por las personas agresivas, que se ponen a la defensiva por si acaso hay que hacerse valer ante burlas que, en la práctica, casi nunca han existido.
- Les cuesta pedir perdón: otra cosa que llama la atención de gran parte de las personas agresivas es que les cuesta pedir disculpas de una manera convincente. Muchas veces piden disculpas «técnicamente», pero con un tono de voz y un lenguaje no verbal que dejan claro que, para ellas, eso es tan solo una forma para “salir del paso”.
- Culpan a los demás de sus errores: hacen creer a los demás que son los otros quienes han actuado mal para no tener que responsabilizarse de lo ocurrido.
- Son impulsivas en la toma de decisiones: por lo regular actúan impulsivamente la mayoría de las veces, aun en momentos neutros, donde no hay ninguna discusión.
- Son vulnerables a las adicciones: las personas iracundas son más vulnerables a las adicciones, ante las cuales ceden con facilidad. En personas que maltratan a su pareja, el porcentaje de individuos adictos al alcohol o a alguna otra droga es más elevada que en el resto de la población.
- Rompen amistades con facilidad: dados sus rápidos cambios de humor y a su tendencia a crear discusiones de la nada, las personas agresivas tienen problemas para conservar amistades. Por eso, entre otras cosas, tampoco invierten muchos esfuerzos en las que tienen.
- Muestran resentimiento por conflictos pasados: debido a su tendencia a centrar su atención en el lado más cruel y hostil de la vida, las personas agresivas son rencorosas y tienen presente quiénes han ido en su contra en algún momento, y eso se refleja en la actitud que muestran ante ellas.
- Es hostil: si usted le solicita o le pide que le alcance algo, se lo tira, si está hablando por teléfono le cierra sin usted haber terminado de hablar. Da portazos y toma actitudes sin ninguna razón aparente.
- Se muestra desafiante: ante la menor corrección, disputas por parqueos, inconvenientes en el tránsito, desavenencias con profesores de sus hijos, vecinos, amigos, familiares y pareja. Mantienen una actitud de: “yo no pierdo… si pierdo arrebato”.
Parejas con un amor violento
Ana Luna asegura que existen parejas que su amor lo manifiestan con violencia, en donde el amor y la pasión toman diversos matices. El vínculo gira en torno a que ambos se desviven por demostrar lo importante que son el uno para el otro, este amor se demuestra a través de la posesividad, la intimidación, los celos, y en forma verbal y corporal: habones, pellizcos, momentos apasionados frente a los demás con conductas intensas, arrebatadoras, amenazantes, etc.