“El Ángel y la María” dos Colosos de la política local en rumbo de colisión
Philadelphia, PA: El punto de no retorno se ha sobrepasado, la Concejal por el Distrito 7, María Quiñones Sánchez y el Representante por el Distrito 180, Ángel Cruz, se preparan para lo peor. Es una batalla épica, un todo contra todo, que no excluye lo personal y la campaña sucia. Todo se vale aquí. Los demonios se han desatado.
Dos otrora aliados, veteranos y compañeros de mil batallas, conocedores a ciencia cierta de los aciertos y desaciertos mutuos. Están listos para la que podría ser su última batalla histórica, en donde uno de los dos dejará sus huellas lapidarias dando paso a su propio crepúsculo político.
El primer episodio parece favorecer a Cruz, cuando en una asamblea del partido Demócrata, este se levantó con el apoyo de la mayoría de los líderes del barrio. Así se aseguró el endorso del partido y con ello el acceso a los recursos y plataforma en toda la ciudad. En este sentido debo reconocer que María Quiñones Sánchez, se ha postulado 3 veces obteniendo la victoria sin el endorso su propio partido demócrata, al no poder superar las diferencias con los líderes locales, quienes son los que determinan el endorso o no de un candidato. En el caso de Quiñones, el partido Demócrata ha roto con la tradición de apoyar al titular en sus intentos reeleccionistas. Así que una solitaria María Quiñones Sánchez, no solo tendrá que enfrentarse a la estructura de su propia organización, sino que está en rumbo de colisión con un gigante Ángel Cruz que ha esperado este momento para pasarle la cuenta y saborear una venganza política, es como un ajuste de cuentas, por las acciones de Quiñones en el 2015 cuando lanzó a una empleada de su propia oficina y sin experiencia política, Quetcy lozada, en contra de Cruz, desde luego, saliendo la jovencita derrotada de forma arrolladora.
En aquella ocasión, Ángel Cruz organizó una coalición formada por Carlos Matos, la entonces Representante Estatal por el Distrito 197, Leslie Acosta, la Senadora Tartaglione, el ex Representante Emilio Vásquez, entre otros y lanzaron a Manny Morales, quien perdió de Quiñones apenas por 850 votos. Esta vez, Cruz lo asume personal y se ha lanzado él mismo tras el cargo de Quiñonez, quien aspira por cuarta ocasión como Concejal por el Distrito 7. Así que las primarias locales del partido Demócrata de mayo próximo, podrían sepultar a la boricua María Quiñones Sánchez, dando paso a un cambio en la correlación de fuerzas políticas. La diferencia aquí está en que si Ángel Cruz pierde estas primarias de María Quiñones, podrá mantener su escaño como Representante en Harrisburg por el Distrito 180, pero si por el contrario María Quiñones pierde, representa su sepultura política. Así que es una jugada maestra de Cruz, en su intento por sacar del tablero político a la Concejal.
Todo contra todo en esta guerra de titanes
«Mi negativa a seguir con el corrupto establecimiento político en el barrio ha llevado una vez más a que el liderazgo del partido no apoye mi candidatura». Dijo María Quiñones Sánchez, en declaraciones a medios locales.
Conocedores de sus propios riesgos, el equipo de campaña de la Concejal Quiñones intenta reponerse del golpe que le infringió su propio partido, al endorsar a Cruz y le tira los perros que muerden atrás, sacando a relucir los vínculos que, según su propio equipo, ha mantenido Cruz con el sonado caso del “Local 98”. Así, la campaña de Quiñones publicó recientemente que Cruz es una figura manchada por escándalos de corrupción y en el bolsillo de los líderes acusados del Local 98”.
La campaña de Quiñones hace alusiones a los informes surgidos en la acusación federal contra el Concejal Bobby Henon y otros funcionarios del sindicato de Electricistas del Local 98, que aunque dichos informes no mencionan al Representante Cruz, sí se sabe de su generosidad durante muchos años con líderes del barrio y funcionarios electos.
Los eventos del año 2015, donde Manny Morales, apoyado por el grupo de Ángel Cruz y Carlos Matos, casi saca a María Quiñones de la posición, en medio de unas elecciones muy polarizadas, matizadas de campañas sucias, dimes y te diré. Según informes de prensa locales, el sindicato de Electricistas, jugó en 2015 un papel sombrío en aquél enfrentamiento del Distrito 7, que dirige la Concejal Quiñones. Estos informes dan cuenta que a través de un comité de acción política llamado “LUPE”, un grupo de líderes demócratas del Norte de Philadelphia, intentaron destronar a la Concejal Quiñones patrocinando al precandidato adverso, Manny Morales. Entonces es ahí donde supuestamente entró en acción el brazo económico y político del Local 98, con una supuesta aportación del 100 mil dólares para los dirigentes del barrio, mayormente todos envueltos en el “PAC LUPE”. Estos eventos resultaron en violaciones por el exceso de contribuciones y multas a los líderes intervinientes por el Consejo de Ética de la ciudad.
Ángel Cruz indetenible en su determinación por echar a Quiñones del puesto
Cruz dice que Quiñones tenía 4 años para hacer las paces con los líderes del barrio y no lo hizo.