El Papa Francisco se metió este viernes en la campaña electoral estadounidense con críticas a los dos candidatos, Kamala Harris y Donald Trump: dijo a los católicos de Estados Unidos que deberán elegir entre “el mal menor” por dos de sus posiciones que preocupan a la Iglesia católica.
«Ambos están en contra de la vida, ya sea el que expulsa a los migrantes o el que (apoya) el asesinato de bebés», dijo Francisco en una conferencia de prensa en el avión cuando volvía a Roma luego de su gira por cuatro países de Asia, cuando los periodistas le pidieron que diera consejo a los votantes católicos de EE.UU.
Aunque no nombró a los candidatos, la demócrata Harris y el republicano Trump, Francisco se expresó en términos duros cuando se le pidió que opinara sobre sus posiciones sobre dos temas candentes en las elecciones estadounidenses: el aborto y la migración, que también son de gran preocupación para la Iglesia Católica.
Para Francisco la situación de los migrantes es una prioridad de su pontificado y se pronuncia con frecuencia al respecto. Trump ha hecho de su política contra la inmigración ilegal una de sus principales banderas, calificando al ingreso de indocumentados como una “peligrosa invasión” y acusándolos de cometer crímenes horrendos y de (falsamente) aumentar el delito del país. Incluso ha llegado a denunciar que se comen las mascotas de los vecinos, algo que fue desmentido por la policía.
Francisco dijo que la migración es un derecho plasmado en las Escrituras, y que cualquiera que no siga el llamado bíblico de acoger al extranjero está cometiendo un «pecado grave». Al responder el viernes, Francisco recordó que celebró una misa en la frontera entre Estados Unidos y México y que «había tantos zapatos de los migrantes que terminaron mal allí».
También el Papa fue contundente al hablar sobre el aborto, un derecho que la Corte Suprema de EE.UU., de mayoría conservadora, recortó recientemente y que Kamala Harris busca asegurarlo y plasmarlo en una ley nacional para que no sufra limitaciones. Defender este derecho es un tema clave en la campaña de la vicepresidenta.
«Cada uno en su conciencia debería pensar y hacerlo», dijo.
No es la primera vez que Francisco interviene en unas elecciones en Estados Unidos. En el período previo a las elecciones de 2016, se le preguntó sobre el plan de Trump de construir un muro en la frontera entre Estados Unidos y México. Francisco declaró entonces que cualquiera que construya un muro para mantener alejados a los migrantes «no es cristiano».
El Papa Francisco es amigo del presidente Joe Biden, que es católico practicante, va a misa todos los domingos y en lo personal está en contra del aborto, aunque como político ha defendido con énfasis el derecho a la interrupción del embarazo.
Con 68 millones de fieles, un 23% de la población, la iglesia católica es la segunda en importancia en Estados Unidos, detrás de los protestantes. Es muy relevante dentro del electorado latino y algunos de origen europeo.
La Conferencia Episcopal de Estados Unidos, por su parte, ha calificado al aborto como la «prioridad preeminente» para los católicos estadounidenses en sus consejos publicados para los votantes.
