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‘Simplemente malvado’: un destacado republicano detalla los ‘horribles’ secuestros masivos de niños ucranianos por parte de Rusia.

El representante Michael McCaul comparó el secuestro de niños ucranianos por parte de Rusia con los 'experimentos de Mengele con niños'
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Más de 200.000 niños han sido secuestrados por Rusia desde el inicio de su invasión de Ucrania, dijo el presidente emérito del Comité de Asuntos Exteriores de la Cámara de Representantes, Michael McCaul, republicano por Texas, citando estimaciones estadounidenses.

«Si un adversario extranjero se llevara a 260.000 de nuestros niños y los enviara a campos de adoctrinamiento, ¿cómo nos sentiríamos al respecto?», preguntó McCaul a Fox News Digital.

El republicano de Texas recientemente tuvo un límite de mandato en su tiempo como presidente del panel de asuntos exteriores, pero sigue trabajando en el escenario mundial, en parte creando conciencia sobre las atrocidades de Rusia en Ucrania. Entre las más atroces se encuentra la reubicación de miles de niños ucranianos en Rusia, la gran mayoría de los cuales no han sido devueltos.

Algunos padres se verían obligados a entregar a sus hijos porque las fuerzas rusas amenazaban con bombardear su ciudad, dijo McCaul, mientras que otras veces «simplemente invaden y capturan a los niños».

La Corte Penal Internacional emitió órdenes de arresto en febrero de 2023 contra el presidente ruso Vladimir Putin y la comisionada rusa para los derechos de los niños, Maria Lvova-Belova, «por el crimen de guerra de deportación ilegal de [niños] y el de traslado ilegal de [niños] desde áreas ocupadas de Ucrania».

Lvova-Belova fue sancionada el año pasado por Estados Unidos por su participación en el plan, que ha sido ampliamente condenado por los gobiernos occidentales.

Sin embargo, el Kremlin ha negado las acusaciones de crímenes de guerra y ha mantenido que está haciendo un trabajo humanitario para facilitar hogares para niños ucranianos, informó NPR.

Sin embargo, los relatos existentes de niños retornados y de otros lugares pintan un panorama de adoctrinamiento forzado dentro de las fronteras de Rusia. Algunos de esos niños reciben entrenamiento militar, según el Laboratorio de Investigación Humanitaria de Yale, probablemente como preparación para luchar en las líneas del frente de Rusia.

Se calcula que el número de niños que han sido llevados a Rusia varía entre 20.000 y más de 250.000.

Parte del trabajo de McCaul para crear conciencia sobre el trato que Rusia da a los niños ucranianos incluirá la proyección de un documental titulado «Niños en el fuego: la guerra de Ucrania a través de los ojos de los niños», del cineasta Evgeny Afineevsky, en la Conferencia de Seguridad de Munich el mes próximo.

También ha trabajado con la organización sin fines de lucro Save Ukraine, que trabaja para devolver a los niños.

«En el documental, el niño es llevado a una prisión donde parece que están siendo sometidos a adultos; básicamente, están usando electrodos para electrocutarlos, ya sabe, debajo de las uñas y los genitales, y es muy, muy bárbaro», dijo McCaul.

También celebró una audiencia sobre el tema el año pasado mientras dirigía el comité de asuntos exteriores.

McCaul dijo que el secuestro de niños por parte de Rusia es una de las más viles de sus supuestas violaciones de las Convenciones de Ginebra. McCaul lo comparó con los experimentos del infame médico nazi Josef Mengele con niños y adultos judíos.

«Es simplemente malvado. Quiero decir, cualquier civilización que capturaría… quiero decir, una cosa es si estás en el campo de batalla matando al enemigo, desde su punto de vista», dijo McCaul. «Pero capturar a los niños para volver a adoctrinarlos es algo que recuerda, ya sabes, a los experimentos de Mengele con niños… Y no creo que hayamos visto nada parecido en la sociedad reciente».

El año pasado, la Cámara aprobó una resolución condenando el secuestro de niños ucranianos por parte de Rusia en una votación bipartidista de 390 a 9.

«Es simplemente horrible. No puedo imaginar, como padre, que la Federación Rusa se lleve a mis hijos y luego no sepa dónde están o qué les está pasando», dijo McCaul. «Pero todo esto es parte del juego de Putin, es tratar de adoctrinar a los niños en Ucrania para que vayan en contra de su propio país y sistema de creencias».

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