Pese a protestas en Los Ángeles Trump sigue adelante contra la inmigrantes

WASHINGTON (AP) — Donald Trump no ocultó su disposición a ejercer un enfoque extremo para hacer cumplir las leyes de inmigración y mantener el orden mientras hacía campaña para regresar a la Casa Blanca. Ahora el cumplimiento de esa promesa está a la vista en Los Ángeles.
El presidente ha desplegado a cientos de efectivos de la Guardia Nacional en las calles para sofocar las protestas por las redadas de su gobierno para detener a inmigrantes no autorizados, un despliegue que, según funcionarios estatales y municipales, sólo ha servido para inflamar las tensiones. Trump convocó a la Guardia Nacional de California a pesar de las objeciones del gobernador demócrata Gavin Newsom —la primera vez en 60 años que un presidente lo hace— y está desplegando soldados en servicio activo para apoyar a la Guardia.
Al imponer su autoridad sobre la de Newsom, Trump ya está yendo más allá de lo que hizo para responder a las protestas del movimiento Black Lives Matter en 2020, cuando advirtió que podría enviar efectivos para contener manifestaciones que se tornaran violentas si los gobernadores de los estados no actuaban para hacerlo ellos mismos. En septiembre de ese año, Trump declaró: “no podemos convocar a la Guardia Nacional a menos que un gobernador lo solicite” y “tenemos que apegarnos a las leyes”.
Pero ahora el presidente está movilizándose con rapidez, con poca restricción interna, para poner a prueba los límites de su autoridad ejecutiva con el fin de cumplir su promesa de efectuar deportaciones masivas. Lo que está por verse es si los estadounidenses lo respaldarán una vez que la implemente a nivel nacional, ya que Trump busca asegurar que el Congreso le autorice miles de millones de dólares para expandir drásticamente las operaciones de detención y deportación en el país.
Por ahora, Trump apuesta a que lo harán.
“Si no hiciéramos el trabajo, ese lugar estaría ardiendo”, les dijo Trump a los periodistas el lunes, refiriéndose a California. “Siento que no teníamos otra opción… No quiero ver lo que ha pasado tantas veces en este país”.
“Una crisis creada por Trump”
Las protestas estallaron el viernes cuando autoridades federales arrestaron a inmigrantes en varios lugares de la extensa ciudad, incluido el distrito de la moda y en una tienda Home Depot. La ira por las acciones del gobierno se extendió rápidamente, e incluso hubo protestas en Chicago y Boston. El lunes seguía habiendo manifestaciones en Los Ángeles.
Pero Trump y otros funcionarios del gobierno permanecieron impasibles, y aprovecharon las imágenes de autos en llamas, grafitis y banderas mexicanas —que, aunque no eran las que predominaban, comenzaron a convertirse en las imágenes definitorias de los disturbios— para reforzar su alegato de que es necesario mantener el orden público.
Las autoridades en el estado más poblado del país también se mostraron desafiantes.
Funcionarios de California se movilizaron el lunes para demandar al gobierno de Trump. El fiscal general estatal, Rob Bonta, argumentó que el despliegue de soldados “pisoteó” la soberanía del estado y pidió que se emita una orden de restricción. Se tenía previsto que el despliegue inicial de 300 elementos de la Guardia Nacional se expandiera rápidamente a los 2.000 que fueron autorizados por Trump.
Alex Padilla, senador demócrata del estado, declaró en una entrevista que “esta es totalmente una crisis creada por Trump”.
“Hay mucha gente a la que le apasiona defender los derechos fundamentales y el respeto al debido proceso, pero el despliegue de la Guardia Nacional sólo sirve para agudizar las tensiones y la situación”, dijo Padilla a The Associated Press. “Es exactamente lo que Donald Trump quería hacer”.
Padilla criticó el despliegue, llamándolo “contraproducente”, y dijo que el Departamento de Policía de Los Ángeles no fue informado antes de que la Guardia Nacional se movilizara por orden federal. Su oficina también ha presionado al Pentágono para que dé una justificación del despliegue, y “hasta donde nos han dicho, el Departamento de Defensa no está seguro de cuál es la misión aquí”, agregó Padilla.
El candidato Trump anticipó la estrategia de inmigración durante la campaña
Mucho de esto era predecible.
Durante su campaña presidencial de 2024, Trump se comprometió a llevar a cabo la operación interna de deportación de mayor magnitud en la historia de Estados Unidos para expulsar a millones de inmigrantes que están en el país sin autorización. A menudo elogió las redadas migratorias de estilo militar del presidente Dwight D. Eisenhower, y el candidato y sus asesores plantearon que tendrían amplio poder para desplegar soldados a nivel nacional con el fin de implementar los amplios objetivos de Trump en las áreas de inmigración y seguridad pública.
El rápido despliegue de soldados en California por parte de Trump contra aquellos a quienes el presidente ha llamado “insurrectos” en redes sociales contrasta marcadamente con su decisión de no emitir ninguna orden ni solicitud formal para convocar a la Guardia Nacional durante la insurrección en el Capitolio federal el 6 de enero de 2021, a pesar de sus repetidas y falsas afirmaciones de que había hecho tal oferta.