Manuel Jiménez: Un boschista auténtico para la alcaldía de Santo Domingo Este
Por Jacqueline Guilamo
Bronx, NY: Cuando los hombres toman la decisión de asumir una acción en beneficio de los intereses más sanos y nobles de un pueblo, no se aparta jamás de sus principios y valores. Manuel Jiménez se desenvuelve en el quehacer político bajo profundas convicciones éticas. Siempre tiene presente el pensamiento del gran líder Juan Bosch: “La política es el arte más hermoso para desde ahí servirle a los demás”.
Jacqueline Guilamo y Manuel Jiménez
Cuando conocí a Manuel Jiménez, apenas tenía unos once o doce años de edad, lo veíamos con su guitarra en mano cantando en los movimientos activos del país, como Sitracode, organizaciones comunitarias, clubes, pero también se mantenía en la lucha por la democracia dominicana.
Los valores de Manuel vienen desde un hogar de familia humilde, donde el trabajo del campo se combinaba con forjar un futuro lleno de sueños y de esperanzas, aprendió que el trabajo era el sustento más sano por el cual se valoraba lo poco que tenía para vivir, pero lo mejor de todo es que aprendió a dar sin esperar nada a cambio, aprendió que el respeto a los demás es respetarse a sí mismo.
Pero algo interesante en su trayectoria artística y cultural, viví junto a Manuel un gran momento histórico, cuando se realizaban las tertulias en el Hostal Nicolás de Ovando, donde la cultura se manifestaba a través de los encuentros cada tarde con este gran líder al que Manuel ha seguido su legado humanista y de servicio, el profesor Juan Bosch. Recuerdo una tarde cuando Manuel termina de interpretar una de las canciones que le gustaban al profesor. Bosch se le acerca y le dice: “Para el Partido de la Liberación Dominicana sería un gran privilegio tenerte como miembro”. Y don Juan fue más lejos, al decirle que lo iba a proponer en el CP en la cuota que tenía para que entrara siendo miembro del Comité Central.
Cuando Don Juan le hace la propuesta a Manuel, yo estaba cerca y le cambió el rostro, se enrojeció y me dije: “¡Ay mi madre!”. Manuel Jiménez dio las gracias y don juan colocó su mano derecha en el hombro izquierdo de Manuel, sonriente y el artista y compositor le dijo: “Profesor, para entrar al PLD debo de llegar como un simple miembro y cumplir con los requisitos para ascender al Comité Central,
Manuel Jiménez deplora abandono en que se encuentra Cancino Adentro SDE
me gusta competir en la política, usted me honra con esto, pero me gusta luchar, ganar y tener el voto de los compañeros que allí militan”.
Don Juan lo miró, se queda callado y apretó el hombro de Manuel y le dijo —cosa que jamás he olvidado—-: “Jiménez, mi cantante, ya veo que usted llegará lejos en lo que hagas, le espero el lunes en el partido”. El profesor le dio un fuerte abrazo y se marchó.
Quise refrescar mi memoria con esta anécdota, porque Manuel sigue llevando esos principios, a él nadie lo ha elegido por el dedo ni ha tenido que pagar para ser elegido, siempre fue a las contiendas y eso está haciendo: compitiendo para la alcaldía de Santo Domingo Este, una alcaldía que tiene un hermoso municipio a la deriva, que ha sido manejado desde la torre de babel y por eso no se ha podido hacer de este lugar lo que merecen sus munícipes, porque tampoco hay voluntad.
Escuchar a Manuel hablar de su plan de gobierno, es como escuchar a don Juan decir lo que siempre quiso para su país, es decir, proclamaba honestidad, los valores y el respeto humano, también el respeto por las cosas públicas. Lo mismo siente Manuel Jiménez y como le conozco cumplirá al pie de la letra lo que propone, la participación de la mujer, juventud, envejecientes y todos los sectores vulnerables a los cuales él sabe darle el tratamiento que ameritan.
¿Cuántas cosas puedo hablar
Manuel Jiménez denunciando el fraude electoral del que dice fue víctima en SDE en primarias del PLD 2016
de Manuel Jiménez? Muchas, pero tendría que escribir un libro de su trayectoria en su paso por esta tierra. Jiménez, guarda diferencia con muchos políticos y candidatos que llegan a los partidos comprando a quienes apenas se llenan el estómago por un día.
La gran diferencia radica en que a Manuel no le pueden encontrar nada que no sea una hoja de servicio limpia, tanto en su vida pública como privada, sólo hace trabajar sin descanso, desde hace muchos años, por la mejoría de su ciudad. Desde el Ayuntamiento Santo Domingo Este, lo convertirá en una ciudad vivible y con todos sus servicios..
Manuel Jiménez estuvo en múltiples momentos al lado de Bosch, por eso siente un gran compromiso de hacer lo que otros no han podido: «Honrar su memoria».
Este hombre, que apoya a las iglesias, que ha participado gratuitamente para ayudarle, que tanto los padres como los pastores le respetan por esa vocación de servicio exhibida, saben ponerse de pie y aplaudir cuando Manuel Jiménez interpreta la canción que escribió sobre Jesucristo.
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El seguidor de Bosch tiene grandes planes para este municipio que ha sido olvidado por los alcaldes que no hacen su trabajo para el pueblo, sino para ellos mismos. Demostrará que se puede, porque tiene voluntad, deseo, honestidad y cuenta con el grande de los grades: Jesús. Es a Jesús a quien siempre pone de ejemplo con el amor, la bondad y lo ve como el mejor que ha existido en toda la historia de la vida humana, un creyente de la paz y la justicia.
Les diré a ustedes, munícipes de Santo Domingo Este, que tendrán el mejor ser humano dirigiendo los destinos de esa alcaldía, que nadie invente porque su dignidad nunca muere. La victoria será del pueblo, por el cual siempre ha luchado. Santo Domingo Este será lo que en verdad merecen sus munícipes. ¡Hasta la victoria, el pueblo es quien manda!.
