La guerra de Ucrania está lejos de terminar mientras Rusia reanuda los ataques en Kiev

KIEV, Ucrania (AP) — Las fuerzas rusas reanudaron el sábado ataques dispersos en Kiev, el oeste de Ucrania y más allá, en un recordatorio explosivo para los ucranianos y sus partidarios occidentales de que todo el país sigue bajo amenaza a pesar del giro de Rusia hacia una nueva ofensiva en el este.

Dolido por la pérdida de su buque insignia en el Mar Negro e indignado por la supuesta agresión ucraniana en territorio ruso, el comando militar de Rusia había advertido un día antes sobre nuevos ataques con misiles en la capital de Ucrania. Funcionarios en Moscú dijeron que estaban apuntando a sitios militares.

Pero el costo de la guerra es mucho más profundo. Cada día trae nuevos descubrimientos de víctimas civiles de una guerra que ha hecho añicos la seguridad europea y hundido las relaciones Este-Oeste a nuevos mínimos. Solo en la región de Kiev, las autoridades ucranianas informaron haber encontrado los cuerpos de más de 900 civiles, la mayoría muertos a tiros, desde que las tropas rusas se retiraron hace dos semanas.
Los preparativos de Rusia para la anticipada ofensiva oriental están produciendo más víctimas. Una madre lloró sobre el cuerpo de su hijo de 15 años en la ciudad de Kharkiv, parcialmente bloqueada, donde los bombardeos aumentaron esta semana. Nueve civiles murieron y más de 50 personas resultaron heridas el viernes, informó la oficina del presidente.

Una explosión que se cree que fue causada por un misil golpeó el sábado cerca de un mercado al aire libre en Kharkiv, la segunda ciudad más grande de Ucrania, según bomberos y periodistas de AP en el lugar. Una persona murió y al menos 18 personas resultaron heridas, según los rescatistas.

En la capital, el humo se elevó el sábado temprano desde el este de Kiev cuando el alcalde Vitali Klitschko informó de una huelga en el distrito de Darnytski de la ciudad. Una persona murió y varias más resultaron heridas, dijo. El alcalde aconsejó a los residentes que huyeron de la ciudad a principios de la guerra que no regresaran por su seguridad.
“Nuestras fuerzas de defensa aérea están haciendo todo lo posible para protegernos, pero el enemigo es insidioso y despiadado”, dijo Klitschko.

No quedó claro de inmediato desde el suelo qué fue golpeado en el ataque. Darnytskyi es un distrito en expansión en el extremo sureste de la capital, que contiene una mezcla de bloques de apartamentos de estilo soviético, centros comerciales más nuevos y grandes tiendas minoristas, áreas industriales y terminales ferroviarias.
A principios de esta semana, el ejército ruso dijo que llevaría a cabo ataques en Kiev, y el portavoz del Ministerio de Defensa ruso, Igor Konashenkov, dijo el sábado que el objetivo era una planta de vehículos blindados en la capital ucraniana. No especificó dónde está ubicada la planta, pero hay una en el distrito de Darnytskyi.

Dijo que estaba entre varios sitios militares ucranianos atacados con “armas de largo alcance de alta precisión lanzadas desde el aire”. A medida que EE. UU. y Europa envían nuevas armas a Ucrania, la estrategia podría tener como objetivo debilitar las defensas de Ucrania antes de lo que se espera sea un asalto ruso a gran escala en el este.

Fue el segundo ataque en el área de Kiev en dos días. Otro golpe una planta de misiles el viernes cuando los signos tentativos de la vida anterior a la guerra comenzaron a resurgir en la capital después de que las tropas rusas no lograron capturar la ciudad y se retiraron para concentrarse en lanzar un asalto a gran escala en el este de Ucrania.

Kiev no fue el único objetivo lejos del frente oriental el sábado. El gobernador de la región de Lviv en el oeste de Ucrania, un área vista durante mucho tiempo como una zona segura, informó sobre ataques aéreos en la región por parte de aviones rusos Su-35 que despegaron de la vecina Bielorrusia. El gobernador Maksym Kozytskyy no proporcionó detalles sobre posibles víctimas o daños.

Los combates continuaron en la golpeada ciudad portuaria sureña de Mariupol, donde las fuerzas rusas han mantenido un bloqueo desde los primeros días de la invasión, y un número cada vez menor de defensores ucranianos ha resistido el asedio.

La captura de Mariupol permitiría a las fuerzas rusas en el sur, que llegaron a través de la península de Crimea anexada, unirse completamente con las tropas en la región de Donbas, el corazón industrial del este de Ucrania.

La batalla por el control de la ciudad ha tenido un costo terrible para los civiles atrapados y hambrientos. Los lugareños informaron haber visto tropas rusas desenterrando cuerpos de patios residenciales y prohibiendo nuevos entierros.

“Se desconoce por qué se está llevando a cabo la exhumación y adónde se llevarán los cuerpos”, dijo el ayuntamiento el viernes en la aplicación de mensajería Telegram.

El alcalde dijo esta semana que el número de muertos en la ciudad podría superar los 20.000. Otros funcionarios ucranianos han dicho que esperan encontrar pruebas en Mariupol de atrocidades como las descubiertas en Bucha y otras ciudades fuera de Kiev.

El presidente ucraniano, Volodymyr Zelenskyy, acusó a las tropas rusas que ocupan partes de las regiones de Kherson y Zaporizhzhia en el sur de aterrorizar a los civiles y perseguir a cualquiera que sirviera en el ejército o el gobierno de Ucrania.