La esclerosis múltiple (EM) es una enfermedad que afecta al cerebro y a la médula espinal (sistema nervioso central). Es una enfermedad neurodegenerativa y autoinmunitaria de causa desconocida, caracterizada por brotes clínicos de disfunción neurológica, seguidos por períodos clínicos de remisión, indica Awilda E. Candelario, neuróloga del Grupo Médico San Martín.
“Afecta más a las mujeres que a los hombres. Ésta puede provocar discapacidad y en los casos más severos, acaba provocando una movilidad reducida o la invalidez completa”, señala la especialista.
Además, Candelario destaca que el sistema inmunitario normalmente protege al cuerpo, pero en la EM ataca a la mielina de las células nerviosas (neuronas) por error, debido a que el sistema nervioso transmite señales entre el cerebro y el resto del cuerpo, es por ello, que puede manifestarse en muchas partes del organismo y hacerlo de maneras muy diferentes. “No todos los síntomas aparecen en las personas, ni lo hacen con la misma intensidad (lo que dependerá del número de lesiones, el tipo de EM, los síntomas, localización y gravedad). Este es el motivo por el que se presenta en cada persona de forma distinta (es heterogénea) y se suele llamar “la enfermedad de las mil caras”, subraya la neuróloga.
En la actualidad, según Candelario, no se ha identificado ningún factor causante de la enfermedad, sin embargo, los estudios epidemiológicos apuntan a un modelo multifactorial, en el que diferentes componentes genéticos y ambientales (disminución de la vitamina D, virus, microbiota, tabaco, dieta) e inmune (desequilibrio entre factores pro y anti-inflamatorios) podrían ejercer un efecto combinado sobre el riesgo de desarrollar la enfermedad.