Restos de autor de masacre de Uvalde fueron rechazados por funerarias; estuvo casi un mes en la morgue
El cuerpo de Salvador Ramos, el tirador que entró a una escuela en Uvalde, Texas y acabó con la vida de 19 niños y dos maestras, permaneció casi un mes en la morgue mientras sus familiares se ponían de acuerdo sobre quién era el responsable y las funerarias se rehusaron a tratar con sus restos.
La autopsia a Ramos se realizó el 27 de mayo, tres días después de la matanza en Robb Elementary, sin embargo, las dos funerarias que funcionan en Uvalde se negaron a tocarlo, y sus restos fueron almacenados a 150 millas de distancia en una morgue en Lockhart, dijo el forense Eulalio «Lalo» Díaz Jr., según señala The New York Post.
Justo cuando las familias desarrollaban los funerales de las víctimas el lugar donde serían velados los restos de Ramos era desconocido, mientras su fragmentada familia también discutió sobre él.
El joven vivía con sus abuelos y antes de parquear su vehículo en la escuela primaria, había disparado a su abuela Celia Martínez González de 66 años, quien pudo sobrevivir.
Al final, Castle Ridge en Crystal City, a unas 40 millas de Uvalde, fue la encargada de organizar los arreglos funerarios de Ramos, quien fue incinerado en un edificio en el borde del centro de San Antonio, a más de 80 millas de Uvalde, sin dar una fecha exacta, resalta el New York Post.
Un empleado de una de las funerarias de Uvalde confirmó que el lugar donde trabaja se negó a organizar el servicio para Ramos, ya que consideraron inapropiado custodiar los restos de la persona que provocó el dolor de los familiares de las víctimas que estaban cuidando.
«Todo nuestro personal creció en el condado de Uvalde y asistió a la escuela en el condado de Uvalde y cree que todos merecen un servicio funerario digno y respetuoso, sin embargo, en las semanas posteriores a los tiroteos del 24 de mayo, estábamos cuidando a 17 familias … a través de lo que probablemente sea el momento más difícil de sus vidas»
El informe completo de la autopsia de Ramos y sus 21 víctimas podría tomar hasta un año, al sumarse las 53 autopsias de los inmigrantes que perecieron al ser transportados en un tractor-remolque a fines de junio, lo que ha aumentado la carga de trabajo del médico forense del condado de Bexar, a solo tres meses solo se tienen datos preliminares.
The New York Post señala que la masacre de Robb Elementary fue el segundo tiroteo escolar más mortífero en la historia de Estados Unidos, así como las investigaciones en torno a «la desastrosa respuesta policial», que arrojó la espera por más de una hora para disparar contra Salvador Ramos mientras los padres intentaban desesperadamente irrumpir en sí mismos.