Mujer lloró “casi diario” durante seis meses arrepentida por el nombre que le puso a su hijo
Una mujer de Inglaterra aseguró que lloró “casi diario”, durante seis meses porque estaba arrepentida por el nombreque le había puesto a su hijo. Mairéad Stevens, madre de dos niños, explicó a través de TikTok la razón por la cual no pudo ponerle el nombre que había pensado originalmente.
En un vídeo que se hizo viral, explica que, aunque ya no está arrepentida de los nombres que les puso a sus hijos, lo que realmente sucedió es que cuando ella estaba embarazada, todas las familias que conocía ya tenían hijos y todos los nombres que tenían en mente, ya lo tenían otros niños.
Esto incluía un nombre del que ella dijo: “Estaba más enamorada. Pensé que encajaba perfectamente con el nombre de mi niña”. La mujer reveló en un comentario que el nombre de su hija es Maggie, pero el problema lo tuvo con el nombre de su hijo varón.
La señora Stevens señaló que lamentablemente, el nombre de varón que tenía pensado para su hijo ya había sido usado por otra familia que ella conocía. Dijo el New York Post.
“Mi esposo y yo nos volvimos tan paranoicos que, si usábamos ese nombre, pensarían que los estábamos copiando”, dijo. Por lo que ella y su esposo decidieron ponerle un nombre diferente a su hijo.
“Nos decidimos por un nombre común que nadie que conocíamos había usado. Durante los primeros seis meses, lloré casi a diario por mi decisión. Lo lamenté mucho. Simplemente no pensé que encajara con ese nombre”, dijo la señora Stevens.
Ella quería llamar a su hijo Max, pero terminó poniéndole por nombre James.
El vídeo con su reacción ya tiene más de dos millones de visualizaciones, y muchos de los usuarios han mostrado su empatía con ella.
“Queríamos llamar a nuestra hija Lyla, a mis padres no les gustó, así que elegimos a Sophie. Estaba molesto al principio, pero ahora le queda bien a su nombre”, comentó un espectador.
Otra madre del Reino Unido escribió: «Mi hijo se llama Bennett y le queda muy bien ahora, pero durante los primeros 3 meses me estremecía cuando la gente lo decía y yo no podía decirlo».
