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Restos de hermana del cónsul Eligio Jáquez fueron velados en Nueva York antes de ser trasladados a RD.

“Ella al momento de retirarse como educadora, se integró a los trabajos de la iglesia católica, donde hasta hace poco se mantuvo cooperando con las personas que necesitaban una ayuda”.
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Nueva York: Centenares de ciudadanos en representación de diversos sectores de la comunidad dominicana acudieron la noche del miércoles al velatorio de la profesora Marcelina Amparo Jáquez Cruz, hermana del cónsul dominicano de Nueva York Eligio Jáquez.

Los restos de Marcelina Jáquez fueron expuestos en Sisto Funeral Home de El Bronx, donde se efectuó una misa de cuerpo presente realizada por los sacerdotes William Batista Jáquez, hijo de la finada junto al padre Rosario, quienes invitaron a los visitantes a comulgar y a expresar el pésame a los familiares.

Eligio Jáquez destacó las bondades de su hermana Amparo, “que falleció en la madrugada del domingo aquejada de quebrantos de salud que no pudo superar”, según informó el propio cónsul a través de su perfil de Twitter.
“Mi hermana Amparo, la segunda de mis hermanos, se dedicó gran parte de su vida a ayudar a los más necesitados, por espacio de 30 años, se desempeñó como educadora, al igual que su esposo Jatnel Batista, quienes se entregaron a enseñar con mucha pasión a los estudiantes que asistían a las escuelas donde impartían docencia”, dijo Jáquez frente al resto de dolientes.

“Ella al momento de retirarse como educadora, se integró a los trabajos de la iglesia católica, donde hasta hace poco se mantuvo cooperando con las personas que necesitaban una ayuda”, agregó.

Destacó que la labor de su hermana en el área religiosa rindió sus frutos, poniendo como ejemplo a William, quien decidió escoger el camino del sacerdocio para, al igual que su madre, ayudar a los demás.

El cuerpo de Amparo fue expuesto desde las 2:00 de la tarde hasta las 8:00 de la noche, donde su hijo sacerdote en una misa concelebrada con el sacerdote salesiano resumieron la labor de la señora Jáquez Cruz en beneficio de los más pobres y su profunda entrega a la religión católica y que aplicó conjuntamente a la gran vocación de servicio al prójimo.

El sacerdote William, dijo que su madre había solicitado que cuando falleciera, la trasladaran a su país natal, República Dominicana para recibir cristiana sepultura en la ciudad de Moca, lugar donde nació. Ese pedido será cumplido por los familiares y su cadáver será trasladado este viernes y el sábado se llevará al camposanto.

Marcelina Jáquez también había solicitado que después de su muerte no le lleven flores, sino que depositen una ofrenda económica para ayudar a los feligreses de la iglesia de Moca, dijo el sacerdote.

El Cónsul Eligio Jáquez viajará este fin de semana a la República Dominicana para asistir a los actos fúnebres de su hermana.

A la fenecida dama le sobreviven su esposo Jabnel Batista, sus hijos William, Ernesto, Tania y Jabnia; y sus hermanos Hilda, Antonio, Alicia, Efigenio y Agustín, además de Eligio.

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