El Gobernador del estado Tamaulipas informó que se encontró a los cuatro estadounidenses secuestrados en la ciudad de Matamoros, pero dos de las personas fueron halladas sin vida confirmó el gobernador estatal Américo Villarreal Anaya. Según el funcionario, una de las personas está herida y hay otra con vida, quienes son atendidas por personal médico.
“Hoy aproximadamente hace una hora, nos notificaron que había indicios de haber visto a los cuatro ciudadanos norteamericanos”, dijo el gobernador Américo Villarreal Anaya, vía telefónica al presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador, durante la conferencia mañanera. “35 minutos ya fue este plenamente confirmado por la fiscalía de los cuatro hay dos de ellos fallecidos, una persona herida y la otra con vida”.
Agregó que fueron enviadas ambulancias y personal de seguridad para dar el apoyo con la atención médica y el traslado. Aunque las personas fueron halladas, todavía continúa la investigación de los hechos, pero según CNN las personas que iban en una camioneta con placas de Carolina del Norte, pudieron ser confundidas por contrabandistas de inmigrantes haitianos.
Las cuatro personas –que ya fueron identificadas por familiares que viajaron al estado de Tamaulipas, cruzando por Brownsville, Texas, para un tratamiento médico estético, pero fueron atacados por un comando armado y luego secuestrados.
El secuestro ocurrió el viernes 3 de marzo, pero fue el domingo 5 de marzo cuando el FBI y la Embajada de Estados Unidos en México confirmaron los hechos, además de ofrecer una recompensa de $50,000 dólares para localizar a las víctimas.
Este lunes, la portavoz de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, confirmó la colaboración estrecha entre autoridades estadounidenses y mexicanas para hallar a los estadounidenses, pero calificó los hechos como “inaceptables”.
“Debemos ser muy cuidadosos”, expresó. “Así que no quiero compartir demasiada información sobre cómo estamos avanzando o incluso sobre las personas. Solo queremos ser realmente conscientes de eso. Pero claramente, estamos al tanto de esto”.
El secuestro de los estadounidenses fue utilizado por algunos republicanos, como el senador Lindsey Graham (Carolina del Sur), para una intervención militar en México y nombrar a los cárteles como grupos terroristas.
