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Trump a punto de ser acusado por cuarta vez por Fani Willis, una fiscal de Georgia

Donald Trump, como hace con quienes percibe como sus enemigos, no ha escatimado injurias contra Fanni Willis, la fiscal de distrito del condado Fulton, que lidera la investigación por las presuntas actividades del expresidente en Georgia encaminadas a alterar el resultado de las elecciones presidenciales de 2020.
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Fani Willis ya estaba investigando los supuestos intentos de Donald Trump de revertir el resultado de las elecciones presidenciales de 2020 mucho antes que apareciera en escena el fiscal especial Jack Smith.

La fiscal del condado Fulton, donde está Atlanta, estaba manos a la obra solo un mes después de la infame llamada del entonces presidente Trump al secretario de Estado de Georgia, Brad Raffensperger, para que le “encontrara” los cerca de 12,000 votos que necesitaba para ganar los electores del estado.

Fue en febrero de 2021, y a Smith lo nombró el Departamento de Justicia para investigar el presunto mal manejo de documentos clasificados de Trump y su posible responsabilidad en los hechos que derivaron en el asalto al Capitolio en noviembre de 2022.

Por eso es que durante muchos meses parecía que Willis iba a pasar a la historia como la primera fiscal en presentar una imputación contra un expresidente de Estados Unidos; pero se adelantó el fiscal de distrito de Manhattan, Alvin Bragg, por el caso de los pagos a la actriz porno Stormy Daniels.

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Luego llegaron las acusaciones de Smith, quien ha presentado decenas de cargos contra Trump en dos casos: los papeles clasificados de Mar-a-Lago y el intento de frenar la certificación de la victoria de Joe Biden.

Ahora, todos los focos vuelven a posarse sobre la investigación de Willis y si derivará, o más bien cuándo, en cargos contra Trump. Sobre todo después de que trascendiera que algunos testigos fueron citados para aparecer ante el gran jurado a principios de esta semana.

Y aunque hasta este lunes no había confirmado que se dispusiera a presentar una acusación formal, a nadie se le escapan los preparativos de seguridad en los juzgados del condado de Fulton.

“Creo que la gente se va a sorprender del nivel de preparación y sofisticación de las investigaciones”, dijo a AP Clint Rucker, quien fue fiscal en Fulton durante más de 25 años hasta 2021.

Así es Fanni Willis, la fiscal de distrito del condado Fulton

Nacida hace 52 años en California, Willis pasó parte de su infancia y adolescencia en Washington DC con su padre, abogado que, según ella misma ha dicho, fue militante de las Panteras Negras. Acompañó tanto a su padre a los juzgados que siempre tuvo claro que quería ser jurista.

Estudió Ciencias Políticas en la Universidad Howard y se graduó en Derecho en Emory en 1993, antes de mudarse a vivir a Atlanta.

La mayor parte de su carrera la pasó como fiscal de distrito asistente en Fulton, donde es conocida como una brillante litigadora con un talento especial para conectar con los jurados.

El abogado Brian Steel, quien ha conocido a Willis toda su carrera, le dijo al diario The Guardian que es “extremadamente honesta” y “extremadamente trabajadora”.

Para Gerald Griggs, presidente en Atlanta de la Asociación Nacional para el Avance de las Personas de Color (NAACP), es “transparente” y “la mejor litigadora en juicio” de la oficina del fiscal de Fulton.

“Es una fiscal de pies a cabeza. Cree de corazón en el trabajo, para bien o para mal, dependiendo de en qué lado caigas”, dijo Devin Franklin, del Southern Center for Human Rights.

En 2018 comenzó una breve incursión en el ejercicio privado de la abogacía hasta que en 2021 regresó a la fiscalía del condado para convertirse en la primera mujer negra en liderar el departamento en el que había trabajado durante 16 años.

Su vuelta fue posible tras una agria elección primaria en las filas demócratas contra su predecesor y otrora mentor, Paul Howard, quien llevaba en el cargo más de dos décadas. Obtuvo más del 71% de los votos en el balotaje.

Así llevó de vuelta a la fiscalía su fama de liberal de mano dura contra el crimen y enseguida se topó con el caso que sin duda marcará el resto de su vida profesional, los supuestos intentos del entonces presidente Trump de, ilegalmente, revertir el resultado de las elecciones.

Las críticas con la «mano dura» de Willis

El mismo Franklin, que critica a Willis por esa arista de “mano dura”, le dijo a AP que cree que la fiscal tiende a abusar de la ley del estado contra organizaciones corruptas e influenciadas por el crimen organizado (RICO, en inglés).

Para Franklin, quien trabajó más de una década como abogado de oficio del condado Fulton, esto impulsa “la narrativa de una ciudad de Atlanta plagada de violencia que no aparece necesariamente reflejada en los datos”.

Franklin considera también que se toma demasiado tiempo en acusar formalmente a los detenidos, que padecen las terribles condiciones en la cárcel del condado, que actualmente se encuentra bajo investigación federal.

«Quedan en una posición en la que no pueden forzar un juicio, no pueden declararse culpables y si tienen una fianza que no pueden pagar, están atrapadas en el sistema del condado de Fulton sin ningún recurso legítimo», critica Franklin.

De las 3,571 personas detenidas en el condado de Fulton hasta el viernes, el 47% no había sido imputada. Franklin cree que la oficina de la fiscal debería actuar más rápido.

Trump no es el primer caso de alto perfil de Willis

Por su parte, Willis ha defendido el uso que hace de RICO porque permite a los fiscales presentar un panorama más amplio de las supuestas actividades ilegales que investigan.

Y de hecho, el caso más destacado en el que trabajó como fiscal de distrito asistente fue también valiéndose de RICO contra un grupo de educadores de escuelas públicas de Atlanta acusados de conspirar para inflar las puntuaciones de los estudiantes en las pruebas estandarizadas. Después de un juicio de siete meses, un jurado en abril de 2015 condenó a 11 acusados por el cargo de extorsión.

De hecho, se espera que sea esa norma también de la que se valga en el caso de Trump y los demás supuestos responsables de los intentos por alterar el resultado de las elecciones.

Los ataques de Trump contra Willis

A Trump no le ha faltado el tiempo para, como hace como todo aquel a quien percibe como un rival, arremeter con insultos e injurias contra Willis, sobre la que ha proferido diversos infundios, como que es racista, algo que, por otro lado, el expresidente dice de todas las personas de raza negra que considera su enemiga.

“Dicen que hay una mujer joven, una joven racista en Atlanta, es una racista, y dicen, supongo que dicen que fue tras una cierta organización criminal y acabó teniendo una aventura con el líder”, dijo Trump el pasado 8 de agosto. “Y esa es la persona que quiera procesarme. Tiene muchos problemas”, agregó.

La semana pasada, esas acusaciones sin base fueron incorporadas en un video de campaña emitido en el área de Atlanta. De la relación con un pandillero, por ejemplo, cita como fuente un artículo de Rolling Stone en el que no se hace mención del asunto.

Willis no ha querido responder a los improperios del expresidente, tampoco a los ataques realizados en el anuncio de campaña de Trump.

La fiscal instó a los miembros de su oficina pidiéndoles que no reaccionaran públicamente a lo dicho en el anuncio. Según reportan medios locales, les dijo: “No tenemos sentimientos personales contra los que investigamos o perseguimos y no deberíamos expresar ninguno. Esto es trabajo, nunca personal”.

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