Once mujeres y un hombre enjuiciarán a trinitarios acusados por el asesinato de Junior el 15 de abril
NUEVA YORK._ Un jurado integrado por 11 mujeres y 1 hombre, tendrá la responsabilidad de enjuiciar a los cinco primeros pandilleros de Los Trinitarios, acusados por el brutal asesinato del estudiante dominicano Lesandro Guzmán Feliz (Junior), ultimado a puñaladas y machetazos el 20 de junio de 2018, después de ser arrastrado fuera de una bodega en El Bronx.
El viernes, el juez, los fiscales y los abogados de los acusados, completaron la selección de los jurados.
Las 11 mujeres en el jurado son madres y del hombre, no se ha revelado ningún perfil. El juez del caso, Robert Neary, ordenó mantener bajo estricta discreción los nombres del panel que dictaminará la culpabilidad o inocencia de los imputados, que se negaron a declararse culpables, rechazando acuerdos propuestos por la fiscalía de El Bronx.
El pandillero Jonaiki Martínez Estrella, sindicado como el que le dio el machetazo fatal a Junior, rechazó el jueves un acuerdo para 23 años en la cárcel para que se declarara culpable.
Por los cargos de asesinato en primer grado, posesión criminal de armas y ataque en pandillas, los pandilleros podrían ser condenados a cadena perpetua, de ser hallados culpables.
Los otros cuatro son Antonio Rodríguez Hernández Santiago, José Muñiz, Manuel Rivera y Elvin García.
El juez dijo que el tribunal debe elegir cinco jurados suplentes y postergar las declaraciones de apertura hasta el próximo jueves. La selección se reanudará hoy lunes en la mañana.
Los fiscales dicen que Junior, de 15 años, murió luego de recibir el machetazo en el cuello.
Varios jurados potenciales fueron excusados, y uno de ellos fue reconocido por un acusado.
Durante el interrogatorio de los candidatos a jurados, el abogado defensor Toni Messina, quien representa a Rivera, explicó que incluso si la gente demuestra que un acusado estaba en la escena, debe probar su intención de matar para que el acusado sea declarado culpable de asesinato.
Uno de los acusados, Rodríguez Hernández Santiago, tenía el brazo en un cabestrillo durante la selección de los jurados.
Su abogado dijo que se rompió la mano durante un enfrentamiento con oficiales de corrección en la cárcel.
La bodega ubicada en la calle 183 con avenida Bathgate, en el sector de Belmont, en El Bronx, fue vendida por su dueño original, quien enfrentó amenazas de los comunitarios y compañeros de escuela de Junior, por no haberlo protegido y entregárselo a los pandilleros para que lo asesinaran.
El nuevo dueño, un empresario dominicano, buscaba rebautizar la bodega con el nombre de Junior en memoria del adolescente, pero los padres se negaron.
La policía y los fiscales dijeron inicialmente que el asesinato de Junior se debió a una confusión de identidad por su gran parecido con otro adolescente que era buscado para ser ejecutado por los pandilleros, porque supuestamente se grabó un video sexual con una hermana de uno de los líderes de Los Trinitarios.
Después que las imágenes le dieron la vuelta al mundo con las brutales escenas del asesinato, el hastag “#JusticeforJunior, se hizo viral, atrayendo a cientos de miles de seguidores en las redes sociales.
