El Escogido cumplió pronóstico y tomó a Junior Caminero de primero
El Escogido cumplió con la tradición y apostó por el jugador de mayor cotización entre los 304 disponibles en el sorteo de novatos de la Lidom. Los rojos tomaron a Junior Caminero como su primera selección, una que generó consenso en la organización desde que se conoció la lista de los jugadores disponibles.
El antesalista/torpedero arrancó la temporada como el prospecto 99 de Baseball Prospectus, pero disparó su valor hasta llegar al Juego del Futuro en Seattle hasta llegar a la actualidad al sexto puesto entre los mejores 100 en MLB Pipeline.
De una familia de escogidista cuyos padres no podían contener la emoción, a los 19 años, la temporada entre Clase A+ y AA de Caminero lo tiene con una línea de .330/.390/.607 con 31 cuadrangulares y 94 carreras remolcadas para los Rays.
«Desde temprano sabíamos que Junior era el match perfecto. León desde chiquito», dijo Jaylon Pimentel, asistente de la gerencia del Escogido. «Contamos con el permiso de por lo menos un mes en el inicio de la temporada».
En el Hard Rock Café de Blue Mall, los clubes apostaron por tomar los jugadores de posición de mayor cotización temprano. No fue sino hasta la cuarta ronda cuando fue elegido el primer lanzador.
Con 14 receptores en el menú, los Toros de inmediato apostaron por uno de los de mayor proyección y usaron su primer turno en Thayron Liranzo, un bateador ambidiestro que ha pegado 24 vuelacercas y remolcado 70 anotaciones en Clase A de los Dodgers en Rancho Cucamonga.
«Los equipos que establecen dinastía tienen receptores de calidad. Entendíamos que Thayron Liranzo era un paquete completo, tiene la marca Toro. Aunque es del Cibao vive en la zona del Este, lo que facilitará su integración», dijo Jesús Mejía, gerente del equipo taurino.
Las Estrellas usaron su primer turno pensando en el futuro. Manny García apostó por Jansel Samil Luis, un torpedero petromacorisano de apenas 18 años que pertenece a los Diamondbacks.
«Es un pelotero con identidad, compitiendo en un nivel por encima de su edad, trae identificación, es de San Pedro, tiene sangre de pelotero y lo que buscamos ahora es identidad. Definitivamente no jugará este año, pero sí el año que viene creo que lo veremos», dijo García.
En tanto que los Gigantes se inclinaron por Carlos Jorge, un infielder nativo de Puerto Plata que habilidad para batear promedio y robar bases.
«Es un jugador muy verstail, batea extrabases, puede correr, hace muchas cosas que nos puede ayudar a ganar. Habíamos conversado antes, era de los planes de salir en la primera ronda», dijo Gian Guzmán, director de scouting del equipo nordestano. Jorge estuvo en el sorteo.
Las Águilas apelaron su turno inicial por Rafael Morel, un infielder hermano del bigleaguer Christopher Morel y sobrino del exreceptor aguilucho Guillermo García.
«Ayuda la elección que haya sido un jugador franquicia, pero su talento, la versatilidad de jugar varias posiciones, fue el factor principal. Las condiciones suyas es lo que nos interesa y nos atrae. Morel encaja en la filosofía aguilucha», dijo Ángel Ovalles, gerente de los amarillos.
Los Tigres se quedaron con el considerado como joya de la receptoría del sorteo al tomar a Samuel Basallo, con etiqueta de llegar pronto a las Grandes Ligas.
«Es una de las piezas importante que un equipo necesita es la receptoría y tener un nativo que puede estar en esa posición es una ventaja. Tiene la habilidad para coger pitcheo, embasarse, puede batear poder, para promedio, su defensa está por encima del promedio», dijo Audo Vicente, gerente de los azules.
Los jugadores que llegaron al draft por segunda vez y no fueron elegidos quedan como agente libre.