Corte de Kenia determina que solo se podría enviar misión a Haití si existiese un “acuerdo recíproco” entre ambos países
El Tribunal Superior de Nairobi prohibió hoy el despliegue de mil policías de Kenia en Haití como parte de una misión multinacional de las Naciones Unidas, después de establecer que el Consejo de Seguridad Nacional keniano no tiene potestad para mandar a los agentes de seguridad al extranjero.
“Por la presente se emite una orden que prohíbe el despliegue de agentes de la Policía en Haití o en cualquier otro país”, afirmó el juez Chacha Mwita al leer su sentencia.
Mwita señaló que el Consejo de Seguridad Nacional de Kenia -un órgano formado por el presidente del país, el vicepresidente, el jefe del Ejército, el director general de los Servicios de Inteligencia y el inspector general de la Policía, entre otros- sólo podría enviar a los agentes kenianos al extranjero si existiese un “acuerdo recíproco” con el Gobierno anfitrión.
“No existe un acuerdo recíproco entre Kenia y Haití y por esa razón no puede haber ningún despliegue de la Policía en ese país”, añadió.
El juez respondió de esta manera a la demanda que interpuso el pasado octubre el abogado y político opositor Ekuru Aukot, que argumentó que la Constitución de Kenia limita el despliegue de policías para operaciones dentro del territorio nacional.
Pese a que el Tribunal Superior de Nairobi ordenó ese mes el bloqueo temporal de la misión, el Parlamento de Kenia aprobó la iniciativa el pasado 16 de noviembre.
El Gobierno keniano también dio luz verde a la misión, si bien el ministro de Interior, Kithure Kindiki, indicó que el país debe recibir primero los 36.570 millones de chelines (unos 225 millones de euros) que estima que costará el despliegue.
El veredicto de esta corte supone un nuevo obstáculo para la misión de Kenia en Haití, que se ofreció a liderar un contingente multinacional para mejorar la seguridad del país caribeño aprobado el pasado 2 de octubre por el Consejo de Seguridad de la ONU.
El propio Gobierno haitiano pidió esa misión, que contó con el respaldo del secretario general de la ONU, António Guterres.
También varios países caribeños han mostrado su disposición para participar con un número indeterminado de agentes en la misión, incluyendo Jamaica, Barbados y Bahamas.
La ONU ha señalado que la misión no se asemejaría a una fuerza de paz o de interposición, como suele ser habitual, sino que sería una mera fuerza de apoyo policial a las órdenes de la Policía haitiana.
Haití está inmerso en una profunda crisis marcada por la violencia extrema, con grupos armados que controlan la capital, Puerto Príncipe, y otras partes de su territorio, y son responsables de centenares de asesinatos, violaciones, secuestros y otros crímenes.