Cabecillas de robo en sucursal Banco Popular son los mismos del robo perpetrado en 2015
SANTO DOMINGO.- Los cabecillas del robo en la sucursal del Banco Popular en la avenida Luperón con calle Olof Palme del Distrito Nacional, son los mismos que idearon el robo perpetrado en el mismo lugar en el año 2015, donde fue ultimado al vigilante Sabino Méndez Martínez.
Así lo dio a conocer el periodista Ramón Tolentino en el programa «Esto No es Radio», donde hizo una vinculación de los hechos ocurridos hace 9 años con los del pasado lunes.
Los autores intelectuales son dos personas que residen en Boca Chica, pero nunca fueron implicados en el incidente del 2015 y permanecen en libertad. Esas personas reclutaron en Los Alcarrizos a tres antisociales para cometer el robo.
«Recientemente el robo de el Banco Popular son las mismas personas que quedaron libres en Boca Chica, que nunca fueron vinculados, reclutaron ahora a otro grupo de jóvenes, dentro de ese grupo de jóvenes esta un expolicía preparado, táctico, con todos los cursos de unidad rápida, condenado a 30 años de prisión por un juez, de repente no se sabe como logró salir, llamado Timón», expresó Tolentino.
AUNQUE TOLENTINO NO DIO LAS IDENTIDADES DE LOS DOS HOMBRE, MANIFESTÓ QUE CONTINÚA INVESTIGANDO PARA PONERLOS EN EVIDENCIA EN LAS PRÓXIMAS HORAS.
Robo en 2015
Los involucrados en ese asalto son Joel Starlyn Sosa, Pedro Pablo Puello (Doble AA), Jeison Báez García, Ingrid Monroe, Delbison Burgos Santana (alías Cachet) y Ezequiel Guzmán Brito (Batatica). Este último fue abatido por la Policía Nacional en el barrio Los Praditos.
De acuerdo a los datos, los delincuentes hicieron más de 20 disparos tras presentarse a la entidad armados con pistolas y cargaron con más de un millón de pesos.
Cuando los ladrones escaparon para evadir la persecución de los vigilantes de una empresa contigua, lanzaron al aire un fardo de billetes de dos mil pesos para entretenerlos. Muchas personas procedieron a recogerlos y se paralizó el tránsito.
Los implicados aún guardan prisión con de penas de entre 20 y 30 años.
