El huracán Beryl se degrada a tormenta tropical tras azotar la península de Yucatán
El huracán Beryl, que causó estragos esta semana en el Caribe destruyendo propiedades y dejando a cientos de miles de hogares sin electricidad, atravesó este viernes la península de Yucatán en México sin dejar fallecidos ni heridos.
El ciclón tocó tierra como categoría 2 el viernes, con vientos de hasta 175 kilómetros por hora (km/h).
A medida que avanzaba por la península mexicana el fenómeno bajó de intensidad hasta convertirse en una tormenta tropical, mantuvo en alerta a más de dos millones de residentes de la zona, afectando a los balnearios turísticos de Cancún y de Tulum.
Las playas estuvieron cerradas y se desplegaron miles de militares para ayudar mientras la tormenta azotaba la costa sureste del país.
En todo el Caribe se sabe que al menos 10 personas murieron a causa del huracán.
Los fuertes vientos arrancaron techos de viviendas y edificios, y más de 200 mil hogares en el estado de Quintana Roo quedaron sin electricidad,
A oscuras y resguardados
Las autoridades mexicanas tomaron medidas para preparar la costa para el huracán y aseguraron que durante el transcurso de este sábado el servicio de luz será reestablecido.
Carolina Vázquez, residente de Tulum, fue una de las miles de personas que fueron evacuadas a los refugios abiertos.
«Un árbol cayó sobre mi casita. La mitad de la casa se derrumbó y las tejas del techo se cayeron», declaró la mujer a la agencia Reuters.
Las escuelas fueron cerradas y los residentes tapiaron puertas y ventanas de sus casas.
En Cancún muchos se apresuraron a ir a los supermercados para abastecerse de suministros, pero en algunos casos lo que encontraron fueron estantes vacíos.
Más de 8.000 efectivos del ejército, de la fuerza aérea y de la guardia nacional fueron desplegados en la península de Yucatán para brindar apoyo a la población.
Algunos de ellos fueron vistos patrullando las playas ya desde el jueves, instando a la gente a ir a un lugar seguro.
Cientos de turistas fueron evacuados de hoteles a lo largo de la costa de la península y más de 3.000 personas abandonaron Isla Holbox, frente a la costa, según las autoridades locales.
Más de 300 vuelos han sido cancelados o retrasados.
El diario «El Universal» aseguraba que las operaciones en los aeropuertos de Tulum, de Cozumel y de Cancún fueron reestablecidas el viernes, luego de que las autoridades constantaran que no sufrieron daños.
Anita Luis, una turista que llegó a Cancún desde Dallas, Texas, le dijo a la agencia de noticias Reuters el jueves: «Sólo queremos regresar a casa sanos y salvos y rezamos por lo mismo para todos los demás, pero estamos varados aquí».
Por su parte, Virginia Rebollar, turista mexicana que viajó a Tulum con tres familiares le dijo a la agencia AFP: “Nos cancelaron el vuelo y tuvimos que pagar dos noches extra”.
«Tenemos cierto miedo, pero estamos convencidos de que la gente está preparada y sabe qué hacer”, agregó.
Las zonas arqueológicas de Yucatán y del vecino estado de Campeche fueron cerradas temporalmente, informó el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).
Además de dejar un rastro de destrucción a su paso, el huracán Beryl también batió récords.
Es el primer huracán que alcanza la categoría 5, la más alta, tan temprano en el mes de julio.
El récord marcado por el huracán Beryl pone una vez más el asunto del cambio climático sobre la mesa.
Las causas de las tormentas individuales son complejas, y esto dificulta atribuir casos específicos exclusivamente al cambio climático.
Pero las temperaturas excepcionalmente altas de la superficie del mar se consideran una razón clave por la que el huracán Beryl ha sido tan poderoso.
El huracán azotó Jamaica el miércoles y causó gran devastación en otras naciones del Caribe a principios de semana.
Alrededor del 90% de las viviendas quedaron destruidas o gravemente dañadasen la Isla Unión, que forma parte de la nación de San Vicente y las Granadinas.
¿Adónde irá después el huracán Beryl?
Luego de atravesar la península de Yucatán, la tormenta se encuentra en trayectoria hacia el golfo de México y se espera que llegue al sur de Texas el domingo por la noche o el lunes en la mañana.
Aunque actualmente es una tormenta tropical, se prevé que se intensifique antes de tocar tierra nuevamente.
El Servicio Meteorológico Nacional de Estados Unidos alertó a los habitantes del sur de Texas que se preparen para cuando el ciclón toque tierra como un huracán de categoría 1, aunque aún no se sabe con precisión la fuerza que tendrá, por lo que piden planificar como si fuera un huracán de categoría 2.
El gobernador de Texas, Greg Abbott, dijo a los residentes cerca de la costa atlántica del estado que «estén atentos al Golfo» y «tengan un plan de emergencia para cuidar de sí mismos y de sus seres queridos».