Pennsylvania podría definir la batalla electoral de noviembre
Nueva York: Los caminos de los candidatos presidenciales Donald Trump y Kamala Harris convergen en una contienda decisiva de cara a las sexagésimas elecciones, programadas para el martes 5 de noviembre de 2024.
En Estados Unidos, los electores no eligen directamente al presidente, sino que votan por los miembros del Colegio Electoral, el grupo de compromisarios encargado de seleccionar al presidente y vicepresidente de los Estados Unidos. Este cuerpo se forma cada cuatro años exclusivamente para este propósito. Un aspecto destacado de este sistema es que un presidente puede ser elegido con solo 270 votos del Colegio Electoral.
A pocas semanas de las elecciones, la vicepresidenta Kamala Harris y el expresidente Donald Trump están prácticamente empatados entre los votantes registrados: el 48% indica que votaría por Harris si las elecciones fueran hoy, mientras que el 47% apoyaría a Trump. Además, un 5% de los votantes se inclina por un candidato de un tercer partido, como Chase Oliver, Jill Stein, Cornel West y Robert F. Kennedy Jr., este último causando especial preocupación al respaldar indirectamente a Trump.
Durante la campaña electoral, Pennsylvania y sus 19 votos electorales se han convertido en el premio más codiciado de noviembre. Se considera que el candidato que logre ganar este estado podría convertirse en el próximo presidente de los Estados Unidos.
En 2016, Pennsylvania votó a favor de Trump, rompiendo con una tradición de victorias demócratas que había prevalecido desde 1992. Sin embargo, durante los años 80, los republicanos también lograron triunfos en el estado. Para 2024, tanto los candidatos demócratas como republicanos cuentan con niveles de apoyo similares.
El proyecto Best States de U.S. News ha catalogado recientemente a Pennsylvania como un estado clave en la contienda de 2024, ubicándolo en el séptimo lugar entre los estados en disputa.
Demócratas de Pennsylvania desestiman los medios digitales latinos
Aunque Biden ganó el crucial estado de Pennsylvania en 2020, la situación para Kamala Harris parece ser diferente. Persisten dudas significativas sobre sus posibilidades de éxito, a pesar de que su campaña ha invertido 496.3 millones de dólares en el estado. Harris ha enfrentado críticas por no incluir a los medios digitales latinos, que fueron clave en el apoyo a Biden en 2020. En contraste, los republicanos han involucrado a estos medios en su estrategia y han asignado 448.5 millones de dólares para su campaña en Pennsylvania.
Preocupacion de los democratas de Pennsylvania
Antes de retirarse de la carrera presidencial, Biden había visitado varias ciudades de Pennsylvania este año, incluida una parada en abril en su ciudad natal de Scranton, la ciudad más grande del condado de Lackawanna, que también será un campo de batalla clave en las elecciones de 2024.
Tras su designación como candidata, Harris viajó a Filadelfia el 6 de agosto para un mitin en el que presentó a su candidato a vicepresidente, Tim Walz, el gobernador de Minnesota. En un gesto considerado casi obligatorio, Harris también invitó a Josh Shapiro, gobernador de Pennsylvania y uno de los potenciales compañeros de fórmula, a presentarla durante el evento más importante en Filadelfia.
Muchos analistas opinan que, si Harris hubiera elegido a Shapiro como compañero de boleta, Pennsylvania no estaría tan disputado y se inclinaría claramente hacia los demócratas. La preocupación entre los demócratas de Pennsylvania es evidente: Harris ha regresado al estado en 12 ocasiones para eventos de campaña, iniciando en Pittsburgh el 18 de agosto. Durante la semana del debate con Trump, dedicó gran parte de su tiempo a actividades en Pennsylvania.
