Alerta severa frente a lluvias torrenciales de hasta 200 mm.
El país está alerta ante la próxima aparición de una vaguada que podría provocar en los días venideros aguaceros tan fuertes como los que asolaron al Distrito Nacional y otras regiones del país el año anterior, precisamente el 4 de noviembre.
Se anticipa que las lluvias podrían exceder los 200 milímetros en tan solo 24 horas, lo que podría provocar inundaciones catastróficas y deslizamientos de tierra en áreas que ya han sido impactadas.
Las memorias colectivas aún conservan las imágenes de la devastación del año anterior, y los especialistas del Centro de Operaciones de Emergencias -COE- señalan que este suceso climático podría tener relevancia.
«Existen numerosas posibilidades de que este noviembre sea lluvioso, pero no tanto debido a los sistemas ciclónicos, sino más a causa de los sistemas frontales, ya que a partir de noviembre entramos en el periodo frontal. Esto significa que las masas de aire frío que provienen del norte, se topan con las masas de aire cálido presentes en el Caribe y se producen esas precipitaciones intensas», comunicó Gloria Ceballos, directora del Instituto.
Ceballos indica que tanto hoy viernes como mañana sábado, los aguaceros seguirán produciéndose con fuerza en todo el litoral norte.
A partir de la mañana de hoy, se espera que se produzcan lluvias de moderadas a débiles, acompañadas de tormentas eléctricas y ráfagas de viento, en zonas como La Altagracia, El Seibo, Hato Mayor, Samaná, Puerto Plata, María Trinidad Sánchez, Espaillat y Hermanas Mirabal. En la tarde, las lluvias aumentarán en las provincias previamente citadas, y se propagarán hacia La Romana, San Pedro de Macorís, Monte Plata, Monseñor Nouel, La Vega, San Cristóbal, Monte Cristi y Santiago, entre otras ubicadas en la región.
El meteorólogo señala que desde el domingo, las lluvias considerables se dirigirán hacia el litoral caribeño del país, que incluye las provincias del sur (Pedernales, Barahona, Azua, Peravia, San Cristóbal y Santo Domingo), además de las provincias del este (San Pedro, La Romana y áreas circundantes).
«No se desvíen»
Las autoridades del clima han emitido una alerta severa frente a la próxima aparición de lluvias torrenciales que podrían afectar varias zonas del país. Se prevé que noviembre será uno de los más severos en términos de precipitaciones, y los especialistas insisten en que la población no debe menospreciar la severidad del escenario, recordando el descalabro que causaron las lluvias del año anterior.
Con proyecciones que prevén acumulaciones de hasta 200 milímetros, las entidades de emergencia han establecido protocolos de prevención y reacción.
«Lo que acabo de mencionar para nadie es un secreto, con la naturaleza no se pueden controlar las circunstancias que pueden surgir (….). Por eso les exhorto a no descuidar», indica Manuel Méndez, administrador del Centro de Operaciones y Emergencias –COE-.
«Es crucial que la gente no se desvíe.» Consideren que tenemos varios días de lluvias y alertas. A partir de este momento, todas las precipitaciones que puedan ocurrir se transforman en correntias superficiales y causan inundaciones en zonas urbanas o rurales, o sea, crecidas de ríos, arroyos y cañadas», alerta Méndez.
En la costa Atlántica, se aconseja a los propietarios de embarcaciones frágiles, pequeñas y medianas mantenerse en puerto a causa del viento moderado con ráfagas esporádicas y olas de gran altura.
A pesar de que el uso de balnearios, como las playas, no está prohibido, el director del COE solicitó que si no es imprescindible usarlos, no lo hagan. En caso de hacerlo, sugirió bañarse en las orillas del mar.
El responsable del COE señala que puede suceder que las autoridades se preparen para una caída de 50 milímetros de lluvias, pero pueden descender 200 o 300 milímetros, «por eso se denomina cambio climático y calentamiento global».
Además, precisa que las áreas en situación de vulnerabilidad son generadas por la misma población que frecuentemente edifica en zonas, como las riberas de los rios.
