Falcondo ya pagó salarios adeudados a trabajadores que tenían 14 semanas sin cobrar
La empresa Falconbrige Dominicana (Falcondo) pagó todos los salarios atrasados que adeudaba a 366 trabajadores que laboraban para la minera y que tenían 14 semanas sin cobrar, sin acceso a sus prestaciones laborales, sin seguro médico y sin pensiones, tras el cese de las operaciones de la empresa en enero de este año.
El vocero de los trabajadores, Andrid Valdez, confirmó hoy a Diario Libre que todos los trabajadores recibieron sus salarios el pasado viernes 1 de noviembre y, que ese mismo día, los empleados que protestaban en Bonao levantaron las carpas con las que reclamaban que la empresa cumpliera.
«El Estado, a través de una negociación con la empresa, logró llegar a un acuerdo para que se nos pagaran los salarios atrasados, y se desvinculó el 80 %, el 90 % de los trabajadores«, manifestó Valdez, quien agregó que esto incluye los salarios adeudados a los empleados pensionados, y que ya se les reactivó a todos su seguro médico.
Indicó que el pago se hizo el viernes, mientras que las prestaciones laborales les fueron notificadas a los trabajadores a través de su carta de desahucio, pero aún tienen que esperar un tiempo de ley –unos 10 días laborables– para recibirlos.
Esto fue fruto de un acuerdo que se realizó en varias reuniones previas a la semana pasada, en las que se había pactado por el pago a los trabajadores antes del 31 de octubre, recibiendo sus salarios un día después, el 1 de noviembre.
Grupos sindicales, como el Sindicato de Trabajadores Unidos de la Falconbrigde Dominicana (Sustrafado) y la Confederación Nacional de Unidad Sindical (CNUS) llegaron a asegurar que la empresa debía más de 300 millones de dólares en salarios, prestaciones y vacaciones, pero que las deudas a contratistas y subcontratistas superaban los 1,000 millones de dólares.
Activos de la empresa serán de utilidad pública
El Gobierno dominicano informó que intervino en la mediación entre la empresa y los trabajadores, haciendo que Falcondo declarara varios activos de su propiedad como utilidad pública, para que la empresa cumpliera con su obligación ante los trabajadores, además de dejar al disfrute de la comunidad las instalaciones que serán traspasadas.
Las propiedades incluyen el Club Social Falcondo –un lugar de recreación para los empleados de la empresa durante muchos años– y el Centro Educacional Bonao –considerado uno de los centros educativos privados más importantes de la provincia–, de acuerdo a una nota de prensa.
A esto se agrega que una parte de las áreas concesionadas a Falcondo también fue declarada de utilidad pública, y se utilizará para la instalación del vertedero provincial de residuos sólidos.
«Nosotros lo vemos muy factible porque la provincia va a tener propiedades de base, utilizadas para el desarrollo de la provincia, como lo es un terreno para el vertedero de aquí. Y, sobre todo, que la empresa tuvo que ceder propiedades para que los trabajadores no quedaran en el aire, y el Estado asumió esa responsabilidad», sostuvo Valdez al respecto.
De acuerdo a la información, los activos adquiridos serán propiedad de la comunidad, y estarán administrados por un voluntariado que se creará con ese objetivo, y que estará adscrito a uno de los Consejos Regionales de Desarrollo de la provincia Monseñor Nouel.
Aún quedan empleados trabajando en la mina
Las relaciones laborales con Falcondo aún no terminan para los trabajadores que aún brindan servicios dentro de la mina, y que se estima entre 70 y 80 operarios. «La empresa lo que le dice es que les va a continuar pagando y que, sobre todo, tiene el compromiso de seguir con ellos», comentó Valdez.
El vocero de los empleados de la minera afirmó que, una vez todos reciban sus prestaciones laborales, el vínculo contractual con la minera podría terminar en paz, aunque se mantendrían vigilantes a que la empresa cumpla con lo que acordó a los operarios que siguen laborando allí.
Las fluctuaciones en la cotización del níquel a nivel internacional llevó a que existieran unos altos niveles de producción del metal, una oferta que luego superó la demanda durante el 2023, y que jugó en contra, pues los precios del metal cayeron hasta en casi un 50 %.
Esto afectó la operatividad de Falcondo, una minera que ya había pasado por varios cierres operativos en su historial (1990-91, 2001, 2008, 2015) debido a la bajada de los precios del metal y a una prolongada crisis económica.
A estos factores se les sumó un cambio de directiva, tras su adquisición por parte de la empresa Américo Nickel Limited (ANL), que llegó a proponer la explotación de otras concesiones para extender la vida útil de la planta, lo que generó conflictos sociales y ecológicos que, finalmente, la hicieron desistir de estos planes.
La empresa llegó a entrar en «cuidado y mantenimiento» a finales del 2023, lo que finalmente la llevó al cierre de sus operaciones en enero del 2024, una situación que afectó a las más de 800 personas que trabajaban allí y por la que, desde entonces, un grupo de empleados había denunciado y tomado acciones para conseguir el pago de los salarios que se les adeudaban.