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¿Si Donald Trump retira el apoyo militar a Ucrania, Putin ganaría la guerra?

Si EE.UU. decide reducir su apoyo, esto podría debilitar la resistencia de Ucrania, ya que la ayuda estadounidense es fundamental. Sin embargo, otros países de la UE, especialmente los de Europa del Este, podrían intensificar su apoyo. Aun así, la falta de liderazgo estadounidense podría generar descoordinación y compromisos más débiles dentro de la OTAN.
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Nueva York: Si Donald Trump decide retirar el apoyo militar y económico de Estados Unidos a Ucrania, la situación de este país podría empeorar, pero no necesariamente llevaría a una victoria rusa. La respuesta depende de varios factores, especialmente del papel de la OTAN y la postura de otros miembros clave.

La OTAN, que basa su compromiso en la defensa mutua según el Artículo 5 del Tratado del Atlántico Norte, ha contado con el respaldo de EE.UU. como su principal impulsor. Sin embargo, otros países de la OTAN, como el Reino Unido, Francia y Alemania, también han apoyado a Ucrania firmemente. Por tanto, aunque EE.UU. bajo Trump podría cambiar su postura, el bloque de la OTAN podría seguir respaldando a Ucrania debido a sus propios intereses geopolíticos en frenar la expansión rusa.

Trump ha mostrado una postura ambigua sobre la OTAN, cuestionando en el pasado el compromiso de EE.UU. y sugiriendo que los países europeos deberían asumir más responsabilidades. Su acercamiento a Rusia también ha generado dudas sobre su apoyo a Ucrania. A pesar de esto, en su mandato anterior, EE.UU. continuó ofreciendo asistencia a Ucrania, aunque de manera más limitada que la administración Biden, que ha sido más activa en brindar apoyo militar y económico.

El apoyo estadounidense a Ucrania no depende solo de la Casa Blanca. Factores como la presión interna, la política exterior y el respaldo bipartidista a Ucrania son claves. Dentro del Partido Republicano, algunas facciones, cercanas a Trump, se han mostrado escépticas sobre la continuación del apoyo a Ucrania, pero otros republicanos defienden el compromiso de EE.UU. Esto sugiere que, incluso bajo Trump, es probable que el apoyo a Ucrania se mantenga, aunque con posibles cambios en las prioridades internas.

Si EE.UU. decide reducir su apoyo, esto podría debilitar la resistencia de Ucrania, ya que la ayuda estadounidense es fundamental. Sin embargo, otros países de la UE, especialmente los de Europa del Este, podrían intensificar su apoyo. Aun así, la falta de liderazgo estadounidense podría generar descoordinación y compromisos más débiles dentro de la OTAN.

Ucrania ha demostrado una gran resiliencia y, aunque la asistencia internacional es crucial, su capacidad de resistencia no depende exclusivamente de EE.UU. La guerra en Ucrania también pone a prueba el sistema internacional basado en reglas, donde las democracias occidentales, incluidas las de la OTAN, deben defender principios como la soberanía territorial.

Quiere decir que, si bien la retirada del apoyo de EE.UU. bajo Trump complicaría la situación, la OTAN y otros aliados europeos seguirían comprometidos con la defensa de Ucrania, aunque posiblemente con enfoques más variados.

Solo hay que esperar a que Trump llegue a la Casa Blanca para ver el desarrollo de la situación.

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