El Kremlin asegura que la red social X podría operar en Rusia si cumple con la ley
El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, afirmó en una reciente rueda de prensa que la red social X, anteriormente conocida como Twitter, podría funcionar en Rusia si cumple con las leyes del país. Esta declaración cobra relevancia en un contexto donde la plataforma ha estado bloqueada desde el inicio del conflicto en Ucrania.
Durante la conferencia, Peskov enfatizó que es esencial que X, como se debe denominar la red social, se ajuste a las exigencias legales rusas para poder ser desbloqueada. Si bien este mensaje sugiere una posible apertura por parte del gobierno ruso hacia plataformas de redes sociales, también subraya la importancia del control y regulación que ejercen sobre el contenido que se comparte en línea.
Además, Ekaterina Mizúlina, jefa de la Liga de la Seguridad de Internet, anunció que existen motivos suficientes para considerar el desbloqueo de X en el país. Sus comentarios han generado cierta esperanza entre los defensores de la libertad de expresión y los usuarios de la red social, quienes han encontrado maneras de acceder a ella, a menudo utilizando métodos no autorizados como VPNs o configuraciones alternativas. Sin embargo, hay un número creciente de usuarios en Rusia que han logrado acceder a X sin necesidad de herramientas adicionales, lo que plantea interrogantes sobre el control del acceso a internet en el país.
La posibilidad de que X pueda reabrir sus puertas a los usuarios rusos refleja un cambio potencial en la postura del Kremlin hacia las plataformas digitales. En tiempos recientes, la región ha enfrentado una creciente presión para controlar el flujo de información y el discurso en línea, lo que ha llevado a múltiples bloqueos de redes sociales en el pasado. Sin embargo, el enfoque del gobierno parece estar evolucionando, considerando permitir que X continúe operando bajo la condición de que cumpla con las estrictas regulaciones locales.
A medida que las autoridades rusas examinan el panorama digital, la atención se centra en el impacto que esta dinámica podría tener tanto en la libertad de expresión como en el acceso a la información para los ciudadanos rusos. La audiencia del anuncio y su reacción en el país podría ser un indicativo de las futuras relaciones entre los usuarios y las plataformas internacionales en un contexto donde la regulación y la soberanía digital están cada vez más en primer plano.
