Juez anula norma de Biden que buscaba borrar deuda médica de los informes crediticios

Washington, D.C: Las deudas médicas impagas seguirán figurando en los historiales crediticios de millones de estadounidenses tras la decisión de un juez federal de anular una norma impulsada por la administración Biden que buscaba eliminarlas de los informes de crédito. La disposición, propuesta por la Oficina de Protección Financiera del Consumidor (CFPB, por sus siglas en inglés), fue derogada por el juez Sean Jordan del Tribunal de Distrito del Este de Texas, quien dictaminó que la agencia excedió su autoridad legal.
La medida judicial representa una importante victoria para las asociaciones de la industria crediticia y para sectores republicanos, que habían rechazado la norma desde su anuncio. El juez Jordan, designado por el expresidente Donald Trump, coincidió con los argumentos de que la CFPB no tiene facultad para reescribir la Ley de Informes Justos de Crédito, lo cual, según dijo, corresponde exclusivamente al Congreso.
Un alivio frustrado para millones
La norma de la CFPB habría eliminado hasta 49.000 millones de dólares en facturas médicas de los informes crediticios de alrededor de 15 millones de personas. Además, habría prohibido que los prestamistas utilizaran información médica no relacionada con la solvencia en sus decisiones de préstamo, incluyendo la utilización de dispositivos médicos como colateral.
Según datos de la misma agencia, los beneficiarios de la norma habrían recibido un incremento promedio de 20 puntos en sus puntajes de crédito, y se proyectaba un aumento de 22.000 hipotecas aprobadas cada año gracias a la mejora en los historiales financieros.
Investigaciones previas del CFPB han demostrado que la deuda médica no es un buen indicador de la capacidad real de pago de los consumidores, debido en parte a errores frecuentes en las facturas y a conflictos entre proveedores, aseguradoras y pacientes.
Reacción republicana y de la industria
Desde su propuesta inicial en agosto pasado, la norma encontró resistencia en el Congreso. Un grupo de representantes republicanos advirtió que la regulación podría “debilitar la precisión e integridad de los informes crediticios” y generar mayor riesgo financiero para los prestamistas. También argumentaron que la medida afectaría negativamente a los consumidores de bajos ingresos al restringir su acceso al crédito.
Dan Smith, director ejecutivo de la Asociación de la Industria de Datos del Consumidor, uno de los demandantes en la causa, celebró el fallo y afirmó que la información sobre deudas médicas “es un elemento importante para evaluar la capacidad de pago de un consumidor”. Según Smith, la norma habría brindado a los prestamistas una visión “incompleta e inexacta” de los solicitantes.
ACA International, otra de las asociaciones que demandaron la norma, también respaldó el fallo y declaró que la norma de la CFPB “habría obligado a los prestamistas a reducir el acceso al crédito y a los proveedores de atención médica a exigir pagos por adelantado”.
¿Qué sigue?
Con esta decisión, la política de informes crediticios vuelve al statu quo, manteniendo visible en el historial financiero de millones de ciudadanos las facturas médicas no pagadas. Aunque el fallo representa un revés para los defensores del alivio de deuda médica, podría ser apelado por el gobierno de Biden o retomado legislativamente por el Congreso.
Para muchos estadounidenses, especialmente los de bajos ingresos o con condiciones crónicas, la deuda médica sigue siendo una carga invisible que impacta silenciosamente su vida financiera. Y ahora, con este fallo judicial, lo seguirá siendo.



















