La cumbre con Putin encabezará la agenda de Trump esta semana, mientras la guerra en Ucrania cobra protagonismo.
La semana del presidente Donald Trump culminará con una cumbre de alto nivel con el presidente ruso, Vladimir Putin, en Alaska, donde se espera que ambos líderes aborden la guerra en Ucrania y el estado general de las relaciones entre Estados Unidos y Rusia a nivel mundial.
La cumbre, programada para el viernes, ha generado escrutinio internacional ante la preocupación de que Washington y Moscú intenten negociar los términos para poner fin al conflicto sin involucrar formalmente al presidente ucraniano, Volodymyr Zelenskyy, dejándole solo un papel tácito en las negociaciones.
Trump ha dicho previamente que Putin y Zelenskyy estaban cerca de un acuerdo de alto el fuego, pero señaló que Kiev, agotada por la guerra, tendría que ceder un territorio significativo, un resultado al que se oponen los ucranianos y muchos aliados europeos.
Las fuerzas rusas ocupan actualmente aproximadamente una quinta parte del territorio ucraniano, que se extiende desde la frontera rusa hasta Crimea, incluyendo regiones vitales para la economía del país, ricas en minerales e industria, y que albergan la mayor central nuclear de Europa.
Tanto la Casa Blanca como el Kremlin han reconocido la solicitud de Zelenski de unirse a las conversaciones, aunque no se ha cursado ninguna invitación formal al líder ucraniano. De concederse un asiento en la mesa, marcaría la primera reunión presencial entre Zelenski y Putin desde que el Kremlin lanzó su invasión a gran escala de Ucrania en febrero de 2022.
La cumbre se produce mientras la guerra de Rusia entra lentamente en su tercer año y quinto mes, y Moscú muestra pocas señales de abandonar sus esfuerzos por erosionar la soberanía de Ucrania y reafirmar la influencia territorial del antiguo imperio soviético.
El Kremlin declaró el sábado que se espera que Trump y Putin se centren en discutir opciones para lograr una solución pacífica a largo plazo en Ucrania. “Este será, evidentemente, un proceso difícil, pero participaremos en él de forma activa y enérgica”, añadió el comunicado.
“EE. UU. tiene el poder de obligar a Rusia a negociar seriamente”.
Durante el fin de semana, varios líderes europeos expresaron su apoyo a la iniciativa de Zelenski para asistir a la cumbre de esta semana, en medio de la creciente preocupación de que la seguridad a largo plazo de Kiev pueda negociarse sin su participación directa.
Los líderes de Reino Unido, Francia, Alemania, Italia, Polonia, Finlandia y la Comisión Europea afirmaron en un comunicado conjunto que cualquier solución diplomática negociada entre Trump y Putin debe defender los intereses de seguridad tanto de Ucrania como de Europa.
“EE. UU. tiene el poder de obligar a Rusia a negociar seriamente”, declaró el domingo a Reuters la jefa de política exterior de la Unión Europea, Kaja Kallas. “Cualquier acuerdo entre EE. UU. y Rusia debe incluir a Ucrania y la UE, ya que se trata de la seguridad de Ucrania y de toda Europa”, añadió.
El secretario general de la OTAN, Mark Rutte, también expresó su apoyo a la asistencia de Zelenskyy a la reunión y calificó la cumbre como una oportunidad para evaluar la seriedad de Putin en cuanto a “poner fin a esta terrible guerra”.
Zelenskyy agradeció a los líderes europeos su apoyo y afirmó que “el fin de la guerra debe ser justo”.
“Agradezco a todos los que hoy apoyan a Ucrania y a nuestro pueblo por la paz en Ucrania, que defiende los intereses vitales de seguridad de nuestras naciones europeas”, declaró.
