Día Mundial del SIDA 2025 alerta sobre retrocesos en la respuesta global al VIH

El mundo conmemora hoy el Día Mundial del SIDA, una fecha instituida en 1988 y convertida en un referente global para promover la prevención, combatir el estigmay recordar a las millones de personas que han perdido la vida a causa del VIH.

Este año, la jornada se desarrolla bajo el lema “Superar las disrupciones, transformar la respuesta al SIDA”, una consigna que busca llamar la atención sobre los desafíos que amenazan los avances alcanzados en las últimas décadas.

Según ONUSIDA, los recortes en la financiación internacional, el debilitamiento de programas comunitarios y el aumento de leyes punitivas en varios países están poniendo en riesgo la capacidad de los sistemas de salud para brindar servicios esenciales.

Las poblaciones más vulnerables jóvenes, mujeres, migrantes y comunidades marginadas son las más afectadas por esta reducción de recursos.

Expertos advierten que, sin una acción coordinada y urgente, el objetivo global de poner fin al sida como amenaza para la salud pública en 2030 podría verse comprometido.

ONUSIDA insta a los países a replantear sus estrategias de prevención y tratamiento, fortalecer el liderazgo político basado en derechos humanos y cerrar la brecha de financiamiento que hoy limita la atención integral.

En el ámbito global, los avances en el acceso al tratamiento han sido significativos: de apenas 685,000 personas en 2000 a más de 20 millones en 2017. Sin embargo, aún persisten grandes retos. Más de 36 millones de personas viven con VIH, y alrededor de 1.8 millones contraen la infección cada año.

El Día Mundial del SIDA también sirve para recordar la importancia del diagnóstico temprano, el uso de preservativos, las estrategias de prevención como el PrEP, y la eliminación del estigma que todavía impide que miles de personas accedan a servicios de salud.

A lo largo de los años, esta fecha ha evolucionado tanto en su mensaje como en su denominación. En 2011, ONUSIDA reemplazó el término “lucha” por “acción”, y desde 2021 se utiliza oficialmente el nombre Día Mundial del SIDA.

En esta edición 2025, el llamado internacional es claro: renovar el compromiso político y financiero para proteger los avances logrados y transformar la respuesta al VIH en un contexto global cada vez más desafiante.