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Espaillat expresa indignación y exige transparencia con estadísticas sobre muertes y contagios de hispanos y otras minorías

Espaillat hizo el pedido a las autoridades junto a otros líderes y funcionarios de la ciudad y el estado, que se le unieron en una convocatoria virtual para evaluar y analizar la presenta fase de los estragos de la pandemia en Nueva York.
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NUEVA YORK._ El congresista dominicano Adriano Espaillat, representante del distrito 13 en la Cámara de Representantes, uno de los más empobrecidos de Estados Unidos, expresó el sábado su indignación por el cuestionable manejo que las autoridades están dando a los números que ofrecen sobre las muertes y contagios de los hispanos y otras comunidades minoritarias, las más vulnerables al ataque de la pandemia.

“Estamos indignados por el conteo impreciso de muertes por COVID – 19 realizado por la ciudad y el estado de Nueva York. La falta de transparencia de la información que se proporciona a las familias es espantosa y los familiares merecen más», añadió Espaillat.

«En respuesta al reciente informe publicado esta semana que destaca el aumento de la tasa de muertes dentro de la comunidad minoritaria causadas por el COVID-19, estamos exigiendo informes más precisos en los números publicados por la ciudad  y el estado de Nueva York y que se obtengan más recursos asignados para ayudar a las comunidades minoritarias más afectadas por esta pandemia», reclamó el congresista.

Espaillat hizo el pedido a las autoridades junto a otros líderes y funcionarios de la ciudad y el estado, que se le unieron en una convocatoria virtual para evaluar y analizar la presenta fase de los estragos de la pandemia en Nueva York.

“La respuesta al COVID-19 está dejando atrás a nuestras poblaciones más vulnerables, específicamente a las comunidades de color, personas mayores, personas con movilidad limitada e inmigrantes. Debemos actuar ahora para proteger a los neoyorquinos que están en mayor riesgo durante esta crisis», dijo el contralor de la ciudad, Scott M. Stringer.

«Las barreras sistémicas para el cuidado de salud de calidad, la vivienda digna, la seguridad alimentaria y la tecnología hacen que estas comunidades sean particularmente vulnerables a este virus. Es hora de actuar. Tenemos las soluciones y las herramientas. Utilicémoslas para ayudar a quienes más necesitan nuestra ayuda», añadió el contralor.

“La semana pasada, la ciudad de Nueva York publicó el desglose por raza de las muertes por coronavirus, y los números son tan malos como temíamos. El coronavirus está golpeando a las comunidades de color extraordinariamente y desproporcionadamente, con fuerza», dijo el concejal del distrito 7 en el Alto Manhattan.

Levine, presidente del Comité de Salud del Concejo Municipal de Nueva York, señaló que  “estas son las mismas comunidades donde viven muchos trabajadores esenciales como los agentes de tránsito, profesionales de la salud y trabajadores de supermercados. Estos trabajadores son los héroes de primera línea de asistencia de la ciudad de Nueva York en esta crisis, y merecen estar tan saludables y seguros como puedan mientras trabajan para mantener la ciudad en funcionamiento”.

Dijo que el virus refleja, y magnifica las vastas desigualdades en la ciudad, “y debemos tener eso en cuenta a medida que elaboramos e implementamos nuestra respuesta a esta pandemia. Es casi imposible aislarse del resto de la familia si está enfermo de COVID-19 y vive en un pequeño apartamento”.

La asambleísta estatal dominicana Carmen de la Rosa, dijo que  “los amados miembros de nuestras comunidades están muriendo a tasas alarmantes. Las comunidades de la clase trabajadora negras y latinas en la ciudad de Nueva York han sido diezmadas durante la crisis del COVID-19, exponiendo brechas claras en el acceso a la atención preventiva y de emergencia”.

Señaló que se une a los líderes en el Alto Manhattan “para pedir a las autoridades federales, estatales y locales que hagan más para garantizar que no sigamos muriendo», dijo de la Rosa.

“Las comunidades de bajos ingresos están experimentando mayores disparidades raciales y de clase como resultado del COVID-19. El Este de Harlem es el epicentro en Manhattan con el mayor número de casos», dijo el asambleísta estatal de origen boricua Robert J. Rodríguez.

«Nuestras comunidades están sufriendo a tasas mucho más altas, y necesitamos respuestas gubernamentales adaptadas específicamente para satisfacer las necesidades y luchas de la clase trabajadora”, agregó.

Por su parte, el asambleísta estatal afroamericano  Al Taylor  sostuvo que  “las comunidades negras y minoritarias en Estados Unidos se han visto desproporcionadamente afectadas por la pandemia de coronavirus, sufriendo las tasas más altas de pérdidas de vidas e infección”. Añadió que “esta crisis exige una acción inmediata y estoy con el congresista Espaillat y mis colegas para hacer lo que sea necesario para ayudar a Harlem y Washington Heights (Alto Manhattan) a aplanar la curva y superar esta amenaza», añadió Taylor.

El senador estatal afroamericano Robert L. Jackson de un distrito en el Alto Manhattan, expuso que “las personas afroamericanas y de las minorías se están enfermando con el COVID-19 y mueren a un ritmo desproporcionado, lo que está en consonancia con las ocupaciones de la clase trabajadora y de primera línea de asistencia que a menudo tienen en nuestra ciudad”.

Dijo que también hemos visto una respuesta sólida de la comunidad en forma de esfuerzos de ayuda mutua en toda la ciudad que mi oficina se enorgullece de ayudar a impulsar.

“Pero necesitamos hacer más para mitigar estos preocupantes impactos dispares. Apoyo a los defensores y a otros funcionarios públicos electos para pedir mayores inversiones inmediatas en la infraestructura de salud pública y la red de seguridad social para nuestras comunidades de color, ahora más que nunca antes”, dijo Jackson.

El concejal dominicano Ydanis Rodríguez del distrito 10 en el Alto Manhattan, aseguró que continuará trabajando junto al congresista Espaillat, oficiales electos y líderes municipales para reforzar su llamado a aumentar los recursos disponibles para todos los neoyorquinos, especialmente los más pobres de la ciudad.

“Esta pandemia ha sacado a la luz desigualdades raciales y económicas que han exacerbado la tasa a la que el COVID-19 está afectando a las comunidades inmigrantes de bajos ingresos”, añadió Rodríguez.

Los líderes coincidieron en resaltar que las comunidades latinas, afroamericanas y asiáticas, que viven en los vecindarios más pobres, el Norte de Manhattan, el Sur de El Bronx, Queens y Brooklyn, necesitan acceso a pruebas masivas, equipos de protección personal y viviendas temporales donde puedan ponerse en cuarentena de manera segura.

Recordaron que un alto porcentaje viven en apartamentos superpoblados y al pedirles que se queden en casa, se está poniendo a sus familias y vecinos en riesgo de infección.

El concejal dominico – boricua Fernando Cabrera de El Bronx, dijo que más de 15,000 residentes de ese condado han dado positivo, pero las facilidades para hacerse las pruebas han sido inadecuadas en esas comunidades desde el comienzo de la pandemia.

“Estos altos números aún no cuentan toda la historia ya que hay demasiadas personas que no han podido hacerse una prueba. Lo que sabemos es malo. Lo que no sabemos es peor», dijo Cabrera.

“La disparidad en el impacto de COVID-19 en las comunidades de color es impresionante y debería levantar banderas rojas para todos los responsables políticos en esta nación. Es imperativo que tengamos datos precisos y transparentes sobre cómo esta pandemia está afectando a las personas en función de la raza, el origen étnico y el género para que podamos evaluar adecuadamente dónde se necesita apoyo adicional. Además, este análisis no puede detenerse una vez que termine la pandemia”,  dijo el asambleísta estatal Jeffrey Dinowitz.

El concejal Andrew Cohen, sostuvo que “nos dijeron que este virus no discrimina: los datos cuentan una historia muy diferente. Los datos dejan en claro quién está trabajando en la primera línea de esta crisis, tomando transporte público abarrotado porque el teletrabajo no es una opción y viviendo en viviendas superpobladas que hacen imposible el distanciamiento social. Las personas que están en mayor riesgo debido a las disparidades raciales, económicas y de salud por problemas médicos preexistentes son las que aún están en el trabajo, asumiendo la carga de mantenernos a salvo, y se están enfermando o muriendo”.

Esto debería inspirar ira y acción. Gracias, congresista Espaillat y colegas defensores de El Bronx por subrayar este importante tema y trabajar para garantizar que El Bronx y las comunidades minoritarias de toda la ciudad obtengan recursos equitativos para combatir este virus», dijo el concejal Andrew Cohen.

También hablaron el asambleísta estatal dominicano en El Bronx, Víctor Pichardo, la asambleísta Inez E. Dickens.

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