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Científico botó Trump dijo al Congreso que falta de acción del gobierno ha costado vidas

Algunas mascarillas N95 que se han aceptado de otros países no cumplen los estándares de calidad estadounidenses. Eso puede llevar a que las enfermeras piensen que están protegidas cuando no es cierto”.
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Washington, DC: Rick Bright, un experto en vacunas expulsado por la administración Trump el pasado mes de abril, fue citado para testificar bajo la fe del juramento ante el Congreso de Estados Unidos, donde aseguró que la inacción del gobierno del Trump ha costado la vidas de estadounidenses.

El experto dijo que su despido guarda estrecha relación con sus críticas a la gestión federal  sobre la crisis del coronavirus y a la promoción de fármacos no probados.

Rick Bright, cuya función oficial fue jefe de la Autoridad de Investigación y Desarrollo Avanzado Biomédico (BARDA), antes de ser echado de su cargo por haber advertido  y criticado  a lo interno de la institución sobre la respuesta del gobierno federal a la crisis de salud generado por el COVID-19.

“Yo mismo presioné para que el gobierno federal implementara medidas para el inicio de producción masiva de equipos médicos y lejos de ser escuchadas, mis sugerencias fueron fuertemente criticadas e ignoradas. Meses después me enteré que los funcionarios de alto perfil de la Casa Blanca no creían que hubiera una escasez crítica de cosas tan simples, como mascarillas y otros equipos esenciales para combatir la pandemia”, aseguró el experto en el Congreso.

“Esa inacción ha puesto en riesgo muchas vidas de nuestro personal sanitario. Llevé eso a los niveles más altos que pude en HHS y no obtuve respuesta. Esa fue nuestra última oportunidad deactivar la producción de equipo protector necesario para salvar las vidas de los trabajadores de la salud y no actuamos“. Dijo.

“Todavía hoy el personal médico está expuesto a un mayor riesgo del que debería. Se pusieron vidas en peligro y creo que algunas se perdieron. Algunas mascarillas N95 que se han aceptado de otros países no cumplen los estándares de calidad estadounidenses. Eso puede llevar a que las enfermeras piensen que están protegidas cuando no es cierto”, añadió

“La promoción federal de cloroquina e hidroxicloroquina.La administración permitió el uso de emergencia de estos medicamentos, empleados contra la malaria, a pesar de no haber sido probados para tratar el coronavirus. Estudios posteriores, que aún no han superado la revisión por pares, sugieren que estos fármacos no ayudan y que, de hecho, pueden causar problemas”, aseguró.

Al ser preguntado sobre el tiempo que el experto cree que habrá una vacuna contra el coronavirus, dijo no estar tan optimista como el presidente Trump que vaticinó esta semana que para finales de año EEUU tendrá una vacuna desarrollada, el experto dijo que cree que esto tomará mucho más tiempo, estimando en más un año y medio.

“Hay que potenciar el liderazgo y dar voz a los científicos de nuestro sistema de salud pública. Necesitamos poder transmitir esa información la de la ciencia al público estadounidense para que tengan la verdad sobre el riesgo real y las graves consecuencias de este virus”, advirtió.

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