Rapan la cabeza del Chapo en la cárcel por no hablar ingles
Cuenta Mariel Colón, una de las abogadas del Chapo Guzmán, que su arribo a la prisión federal Florence ADMAX de Colorado, mejor conocida como “La Alcatraz de las Rocas”, cambió significativamente la vida del narcotraficante.
En el Centro Correccional Metropolitano en Manhattan, donde estuvo recluido desde que llegó de México, podía recibir visitas diariamente; ahora, solo puede ser visitado cinco veces al mes, solo por sus abogados.
Ahora el Chapo está aislado debido a que no habla bien el idioma inglés. Situación que le ha traído varios problemas y muchas dificultades al solicitar servicios en la administración, de lo que derivó que le raparan la cabeza sin él quererlo.
“El pidió que le hicieran un recorte, pero como no habla inglés solo pudo decir algo como ‘cut’ (cortar) y la persona entendió que le rapara la cabeza, pero no era lo que él quería […]. Se ve mucho más flaco, un poco más apagado. Bien no la está pasando. Es la vez que lo he visto más triste”, señaló la abogada, Mariel Colón.
A esto se le agrega que se encuentra recluido en una celda 2.1 por 3.6 metros por espacio de 23 horas diarias, donde solo lo sacan una hora, dentro de una jaula de metal.
El hombre omnipotente del Cartel de Sinaloa, presenta problemas con la vista, ya no ve bien sin lentes, lo vigilan las 24 horas, con una luz que no se apaga nunca.
“En su celda hay una cama hecha de losa de acero con un colchón delgado, un taburete y un escritorio de metal. Además, un inodoro y lavado del mismo material, así como un pequeño televisor en el que solo puede ver programas educativos y religiosos.
El espacio donde está tiene una puerta con una ventana donde puede ver el pasillo de la prisión y por el que le pasan sus alimentos. Si quiere beber agua tendrá que hacerlo directamente del grifo”, dijo la abogada.
