¡Que se vayan todos!

(Crédito de la imagen: Lo que sucedió)

Nueva York: Los dirigentes del Partido de la Liberación Dominicana (PLD) de Estados Unidos deben tomar sus maletas y escuchar un sentir comunitario que los conmina a ¡Que se vayan todos! La grandeza de un político radica en descubrir a tiempo el momento de irse, de renunciar, de abrir paso dentro de su organización a nuevos líderes, que sean capaces de llevar a cabo las transformaciones que van de la mano con las destrezas de nuevas tecnologías y aplicación de la política a los nuevos requerimientos.

¡Que se vayan todos! Porque ya no hay razón de su existencia en un partido que vieron deshacerse frente a sus caras y no fueron capaces de romper la inercia que los mantenían atados al silencio, al miedo que solo el egoísmo sin límites abre paso a la mediocridad política. Durante 20 años decidieron secuestrar todos los cargos políticos, cercenaron el inalienable derecho de los miembros de las bases a elegir y ser elegidos.

Ahora vienen con otro ensayo engañoso de un “Congreso”, que no es más que otra maña para volverse a quedar todos en los mismos puestos, sin ser elegidos.  Y como no tienen límites en sus ambiciones, es posible que algunos que son miembros del (CC) pretendan también coger otras posiciones de mandos medios, porque esa es la naturaleza de muchos.

Fui miembro del PLD desde el 2003 hasta el 2017, fecha en que finalmente renuncié. Cuando me percaté que más que políticos, eran unos secuestradores de posiciones dentro de las estructuras de la organización. Hice un verdadero levantamiento interno al que llamamos “Proyecto Renovación”. El ilustre Carlos Díaz nos juramentó en una noche en Casa de España de Filadelfia, ahí habíamos ya más de 300 personas, lo que desató todos los demonios de los gorilas que se creyeron dueños de ese PLD de Filadelfia, hasta que lo destruyeron, reduciéndolo a unos resultados electorales tan vergonzosos, que hago el favor de no escribir los números aquí por un sentimiento de vergüenza ajena.

¡Que se vayan todos! Porque el Congreso que se está llevando a cabo en estos momentos en Estados Unidos, no es para producir un cambio profundo, una profilaxis en los altos cargos dirigenciales, lo que dejará al PLD en el exterior y especialmente en Estados Unidos, mortalmente herido y en camino de su propia extinción. ¿Es que no se están dando cuenta que todos los compañeritos de las bases se fueron con el otrora líder? ¿no ven que casi todos se han juramentado del otro lado? Miren a sus alrededores para que vean que están solos.

¡Que se vayan todos! Porque los que están al frente del Congreso  son los mismos que boicotearon, torpedearon, que traicionaron, que se creen dioses. ¡Que se vayan todos!

“¡Que se vayan todos! Porque aquí en Estados Unidos, la dirigencia del PLD es aborrecida por la diáspora, por prepotentes, engreídos y con  excepciones, muchos de ellos corruptos.

¡Que se vayan todos! Porque siendo la mayoría exfuncionarios, no han tenido el valor y el coraje de defender su partido ni a su líder que en estos momentos está bajo el más feroz de los ataques, no lo han defendido, ni a él ni a su organización, ni lo van a hacer, porque la naturaleza de la mayor parte de los dirigentes del PLD en EE. UU ha sido siempre la del oportunismo y creerse por encima de los demás. Por eso nadie los pasa, por eso han perdido las elecciones del 2012, 2016,  perdieron las del 2020 y nunca van a ganar con esos dirigentes en EE. UU.

¡Que se vayan todos! Por que son los mismos dirigentes que boicotearon las elecciones, los que no hicieron nada, los que se cruzaron de brazos para que el PLD salga del poder y quedara en una ruina delante de la diáspora, esos son los que están al frente de ese Congreso. Creen que van a confundir, llamándole Congreso a una jugada desesperada por no someterse al escrutinio de las bases del partido, como debería ser lo correcto, todos los cargos directivos deben ser electos, así que ya lo verán, en Estados Unidos, todos los dirigentes se quedarán donde están, solo van a permitir agregar a algunos para contener la ira de los reductos  de un partido que quedó como una mula loca, ciega y además coja.

¡Que se vayan todos! Porque entraron en un estado de confort tan grande que olvidaron el rol que como políticos tenían que jugar. «Ese grupo que traicionó a su líder y al Penco. “¡Que se vayan todos! Porque el dedo acusador por la debacle y derrota electoral que sufrió el PLD en EE. UU apunta directamente a sus dirigentes».

“¡Que se vayan todos! Porque no respetaron la decisión de su líder  y el Comité Político, prefirieron quemar la casa para matar al ratón, como reza un refrán. Así que les ruego, escuchen  un clamor  persistente que les exige, ¡Que se vayan todos!

1 de 2, continuará….