Irán incorporó centrifugadoras avanzadas a su planta subterránea de enriquecimiento de uranio
Irán instaló centrifugadoras altamente avanzadas en su planta subterránea de enriquecimiento de uranio en la ciudad de Natanz y planea sumar aún más, según se desprende de un informe del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) que se hizo público este miércoles y al cual tuvo acceso Reuters.
“El 21 de abril de 2021, la Agencia verificó en la planta de enriquecimiento de combustible [en Natanz] que […] se instalaron seis cascadas de hasta 1.044 centrifugadoras IR-2m y dos cascadas de hasta 348 centrifugadoras IR-4, de las cuales algunas se estaban utilizando”, señala el documento.
Estos datos implican que Irán continúa violando el acuerdo nuclear de 2015, que solo le permite producir uranio enriquecido en la citada planta con centrifugadoras IR-1 de primera generación, que son mucho menos eficientes que los modelos avanzados.
En un informe anterior del OIEA, del 1 de abril, se decía que la nación persa estaba usando en esa instalación 696 máquinas IR-2m y 174 máquinas IR-4.
La semana pasada, Irán anunció que había aumentado allí hasta el 60 % el enriquecimiento de uranio, el nivel más alto de pureza alcanzado en las centrifugadoras iraníes hasta la fecha.
Este martes, desde Washington se calificaba como positivas las conversaciones que Irán y las potencias mundiales vienen adelantando en Viena (Austria) para reactivar el acuerdo nuclear, aunque sin dejar de señalar que aún “queda un largo camino por recorrer”. Teherán, por su parte, evaluó la tendencia actual de las conversaciones como un “avance”, pero advirtió que puede detenerlas “cada vez que el proceso de negociaciones conduzca a demandas irrazonables y a la pérdida de tiempo”. El encuentro en Viena continuará la próxima semana.
La fijación de un nivel máximo de enriquecimiento de uranio fue uno de los puntos claves del Plan Integral de Acción Conjunta (JCPOA), que fue firmado en 2015 por Irán y el Grupo 5+1 (Reino Unido, China, Francia, Rusia, EE.UU. y Alemania).
Teherán comenzó a aumentar los niveles de enriquecimiento de uranio más allá del límite establecido luego de que, en 2018, el entonces presidente Donald Trump retirara a EE.UU. del acuerdo y reimpusiera sus sanciones contra el país.