Moscú se sorprendió por la respuesta agresiva del gobierno checo al descubrimiento de agentes de inteligencia rusos en su territorio
La respuesta checa – una expulsión masiva de 63 «diplomáticos» rusos y la exposición repetida de uno de los escuadrones de asesinato más torpes de Rusia – ahora amenaza miles de millones en inversiones económicas entre los dos países.
Rusia ha invertido agresivamente en Chequia con la esperanza de que el país haga la vista gorda ante las operaciones de espionaje y asesinatos políticos que organizó desde Praga, la capital de Chequia, insinuó nuestra fuente, que accedió a hablar con franqueza a cambio del anonimato.
Pero es posible que el gobierno de Chequia se haya quedado sin paciencia con la Unidad 29155, el notorio escuadrón de asesinatos ruso que ha actuado sin restricciones en toda Europa durante varios años.
Una serie de envenenamientos y asesinatos.
Los investigadores en Chequia y Bulgaria han encontrado en repetidas ocasiones casos sospechosos que alegan están vinculados a la Unidad 29155. Se sospecha que la unidad de inteligencia militar rusa está involucrada en una serie de envenenamientos con agentes nerviosos, asesinatos y explosiones de depósitos de armas en Europa y el Reino Unido. Las autoridades también han monitoreado el reclutamiento de combatientes para trabajar junto con los separatistas prorrusos en el este de Ucrania.
«Se está convirtiendo en una especie de cascada de incidentes que parecen estar vinculados a medida que todos en Europa comienzan a comparar públicamente las notas sobre los movimientos de estos operadores rusos», dijo a Insider el funcionario de la OTAN con sede en Bruselas.
La unidad militar rusa, identificada como Unidad 29155 por una gran cantidad de analistas y funcionarios de inteligencia occidentales, es una parte de élite de la inteligencia militar rusa (GRU). Se considera más crudo pero también más peligroso que los otros servicios rusos, dijo el funcionario.
Sus actividades han sido extensas.
Se ha relacionado con tres envenenamientos por agentes nerviosos en el Reino Unido y Bulgaria, un asesinato a la luz del día en Berlín, dos explosiones en un depósito de armas de Chequia y, según alegaron los fiscales búlgaros el miércoles, al menos otras cinco explosiones en depósitos de armas búlgaros.
Las explosiones búlgaras afectaron a cinco instalaciones en 2014 y 2015, que almacenaban armas que, según los fiscales, se dirigían a los rivales de Rusia en Ucrania o Georgia. Se produjo un sexto incidente de incendio que destruyó la oficina donde se guardaban las pruebas recolectadas en la investigación de las cinco explosiones.
También se sospecha que la Unidad 29155 envenenó al traficante de armas búlgaro Emilian Gebrev en dos ocasiones distintas en 2015, según los fiscales búlgaros y checos.
Los investigadores de código abierto de Bellingcat y el medio de comunicación independiente ruso The Insider (no relacionado con Insider Inc.) han utilizado durante mucho tiempo bases de datos del gobierno ruso adquiridas fácilmente en el mercado negro para ayudar a rastrear el considerable rastro burocrático dejado por los agentes de inteligencia rusos.
