Macarrulla se convierte en un barril de pólvora en los pies de Abinader y el PRM
Santo Domingo, RD: Los últimos acontecimientos relativos al mega escándalo de corrupción administrativa en que está envuelto el ministro de la Presidencia, Víctor Lisandro Macarrulla Martínez, cuya autodefensa, tibia y dubitativa en las redes sociales, ante serias denuncias que se han vertido en su contra y que lo señalan como responsable de haber recibido un contrato de RD$ 1,298,210,894.40 a través de su empresa: “MAC CONSTRUCCIONES”, que tuvo a cargo la construcción de las oficinas administrativas de la nueva cárcel de la victoria, razón por la que el exprocurador General de la República, el “infalible” Jean Alain Rodríguez, hoy irónicamente se encuentra en la cárcel, entre otras imputaciones, acusado de malversación de fondos públicos, exactamente refiriéndose a esa construcción carcelaria.
Según declaraciones del ministro de la Presidencia, Víctor Lisandro Macarrulla Martínez, «una sistemática campaña de difamación e injurias» mediante «acusaciones falsas» relativas a su supuesta participación en operaciones fraudulentas en la construcción de la nueva cárcel de La Victoria”.
Añade que “esa campaña de descrédito ha sido ‘financiada y ejecutada por sectores políticos interesados en empañar la gestión del gobierno’ y que quieren generar un clima de ‘distracción mediática que desvíe la atención ciudadana de la lucha contra la corrupción», dijo para luego añadir: «Estoy dispuesto a demostrar las calumnias en el terreno de la legalidad y el debido proceso, que los rumores que han sido vertidos en mi contra en los últimos días son absolutamente falaces», concluye el comunicado de prensa, considerado tibio, que raya la falta de carácter empresarial y político, porque esas acusaciones y publicación de dicho contrato, filtrado a la prensa del expediente de la “Operación Medusa”, ameritan una posición más objetiva, porque no queda claro cuáles sectores políticos quieren hacerle dañó al gobierno con estas denuncias, si se trata de un mega escándalo de corrupción en el que ineludiblemente está envuelto su nombre y su empresa y que él tiene que aclarar, tomando distancia del gobierno, justamente para no afectar el objetivo gubernamental anticorrupción.
Es que Macarrulla es el segundo hombre abordo en el orden de importancia jerárquica de un gobierno que se está ganando todo el respeto y apoyo de la ciudadanía, al “independizar” las acciones del Ministerio Público, “caiga quien caiga”, como ha dicho el presidente Luis Abinader. Macarrulla se convierte en un barril de pólvora en los pies de Abinader y el PRM y pone al límite al gobierno.
Esto significa el mayor reto del presidente, quien indiscutiblemente tendrá que “pedirle al súper ministro” que tome distancia, hasta que su caso se esclarezca, hasta que demuestre en la justicia que tanto él como su empresa “MAC CONSTRUCCIONES”, están libre y que actuaron bajo el rigor de las leyes.
La respuesta de Macarrulla en twitter, más bien pareció una respuesta política a unas acusaciones que no son políticas, porque están consignadas en un expediente de sobrevaluación que envuelve casi RD$5,000 millones de pesos en la construcción de una cárcel, que ahora ni siquiera se puede usar.
Porqué si Milagros Ortiz Bosch, directora de Ética e Integridad Gubernamental (Digeidg) sabía lo de Macarrulla, ¿solo habló con él y no actuó?
Milagros Ortiz Bosch casi entra en una polémica pública con el expresidente del Senado, Ramón Albuquerque, quien ha llevado la voz cantante exigiéndole al gobierno que deje que Macarrulla sea tratado igual que otros funcionarios que han sido desvinculados de sus cargos hasta que se ventile sus casos en la justicia.
Ortiz Bosch en una carta enviada a Ramón Alburquerque, admitió que hace cuatro meses se reunió con Macarrulla, para “abordar la cuestión”. En su carta, no explica claro porqué fue a ver a Macarrulla, no dice qué fue lo que hablaron y no define cuál es la posición de la Digeig. Solo se repliega a decir que «en ese entonces ya estaban en curso las investigaciones, que hoy se hicieron públicas, por el órgano llamado constitucionalmente a realizarlas, por lo que trascendía los límites de la Digeig”.
Sin embargo, ese no fue el trato que Milagros Ortiz Bosch le dio al exviceministro de Interior y Policía, Víctor Polanco, quien por iniciativas propias visitó a esta funcionaria y le llevó todas las informaciones relativas a sus antiguas funciones en la Policía Nacional, a lo que Ortiz Bosch procedió de inmediato a exponerlo ante el presidente para pedir su cabeza, sin causa probable, tal y como sucedió.
La sociedad dominicana ya despertó, Luis Abinader y el gobierno del PRM han conectado con un sentir social, con una demanda de combate real al mal de la corrupción administrativa, que parece endémico en RD, pero esa sociedad ya no regresará al pasado, ya no hay espacio para la impunidad en el país, pero también se requiere preservar el buen nombre de aquellos que se lo han ganado, se necesita no confundir acciones correctas con acciones politiqueras, eso ya se acabó. ¡¡Exigimos transparencia para todos y todas e igualdad, caiga quien caiga!!
