Si el PRM no nombra sus militantes y dirigentes ahora, se van en 2024
Nueva York: El PRM pasó de ser un pequeño partido de oposición con aproximadamente un 35% del universo de votantes de la República Dominicana a ser el partido oficialista, con su sorprendente triunfo el 5 de julio de 2020. Este partido llega al poder tras una extraña alianza con la incipiente Fuerza del Pueblo de Leonel Fernández, mejor conocida como la (FUPU).
Empujados por los tránsfugas del PLD, la FUPU hizo un aporte extraordinario al triunfo del PRM. Pero la cúpula de este partido, hoy en el gobierno, no ha sido capaz de explicar a sus correligionarios en qué consistió ese acuerdo de “macos y cacatas”, tampoco han explicado cuánto le ha costado ese acuerdo al PRM en término de plaza de trabajo gubernamental. Es decir, los perremeístas ignoran que ellos no han entrado a ocupar algunos cargos porque ya están ocupados por la gente de Fernández.
Un nuevo escenario político se ha abierto paso en el espectro partidario del país. En las pasadas elecciones, la prioridad de Leonel Fernández era hacer que Danilo Medina y el PLD colapsaran, cosa que lograron con mucho éxito; pero en estos momentos, la FUPU trata de abrirse paso con serias aspiraciones de alcanzar el poder en el 2024, para lo que se están dedicando a fondo a acelerar el proceso de transfuguismo del PLD a esta organización.
Por lo que se ve venir con múltiples procesos penales abiertos y que parece no se van a detener hasta tener a Medina en buen recaudo en Najayo y todos los altos dirigentes peledeístas deshabilitados, con procesos o expedientes penales abiertos. Así que sí. Lo que se prevé es que el PLD siga decreciendo tras un éxodo masivo a la FUPU.
A partir de ahora verán a un Fernández agresivo, colonizando el rol de principal opositor al gobierno, para parecer gracioso ante un importante sector que todavía no se decide a seguirle afectado por las profundas heridas causadas por la contienda interna del PLD que dio al traste la estrepitosa salida de Fernández.
Entonces, los días estarían contados para el PRM si no toma en cuenta a sus dirigentes, a sus militantes, a sus bases, a los “wawa”, porque Leonel Fernández le tiene una trampa de dimensiones incalculables guardada al PRM. Leonel Fernández no es su aliado ahora, es su principal enemigo político, pero también es el principal beneficiado de los privilegios que ha tenido que pagarle el PRM tras la alianza de “macos y cacatas”.
Si el PRM no enfrenta los planes de Fernández ahora, no le quedará ni el menudo para devolver. Mañana es tarde, el monstruo crece y solo muere dándole por la cabeza y fortaleciendo al PRM nombrando a sus militantes ahora para que puedan salir a las calles motivados a trabajar para que ese partido crezca como debe hacerlo, porque el 2024 se acerca. Otra cosa, más le vale al presidente Abinader que deje la demagogia y diga que se va a reelegir, para que no surjan tendencias internas que pongan las cosas todavía más difíciles de lo que están. Buena suerte.
