Gobernador de Puerto Rico atribuye apagones a “fallos gerenciales” y anticipa cambios en AEE
SAN JUAN – El gobernador de Puerto Rico, Pedro Pierluisi, dijo este martes que los apagones y las deficiencias en el sistema eléctrico de la isla, que tienen a miles sin luz, se deben a “fallos gerenciales”.
Alrededor de 159,579 personas carecían de electricidad a las 12.10 hora local de este martes, según informó la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE) de Puerto Rico en su más reciente actualización, tras varios días de apagones y generación limitada.
De acuerdo con la página de la AEE, de esos usuarios 28,808 están en Caguas, 28,122 en Ponce y 27,414 en la capital, San Juan.
En una entrevista con Telemundo Pierluisi dijo que no hay manera de justificar “tantas averías a la misma vez en las plantas y, menos aún, que por sargazo se fastidiaran dos plantas”.
“Por favor, eso es mantenimiento básico que puede dar la Autoridad”, añadió.
Por otro lado, la empresa LUMA, encargada de la distribución y transmisión, señaló el lunes que hay “en proceso” un “evento de generación limitada”.
Puerto Rico ha experimentado desde el domingo una nueva ola de apagones, que, inicialmente, se debieron a la entrada de sargazo y el consiguiente taponamiento de tuberías y filtros, en la Central de Aguirre, en Salinas, sur de Puerto Rico.
A ello se unió el lunes la rotura de una caldera en la central de Palo Seco, cerca de San Juan, y hoy se informó de un “evento en la Unidad 4 de Palo Seco” del que se estará “investigando la causa”.
La AEE le ha “fallado crasamente” al pueblo de Puerto Rico, agregó hoy Pierluisi, quien anunció que vendrán cambios, “todos los necesarios para que se acaben estos apagones”.
El lunes presentó su dimisión el presidente de la Junta de Gobierno de la AEE, Ralph Kreil.
Las empresas eléctricas ya han advertido que los apagones pueden seguir a lo largo de este martes.
El sistema eléctrico de la isla, de acuerdo con la propia LUMA, es el peor de Norteamérica, situación que se agravó con el paso del huracán María, que terminó de vapulear una red ya deteriorada
