A Guido Gómez también lo venció el estado
“Me venció el estado!!”. Fue una frase célebre de un político dominicano cuando intentó bajo los estatutos ganar la candidatura de su partido a la presidencia, cuando el presidente de entonces, Leonel Fernández, había tomado la determinación de seguir el postulado de uno de sus propulsores: “Y vuelvo y vuelvo! Ahora, con Guido Gómez Mazara y el PRM sin dudas eso es lo que pasará.
Gómez Mazara, un maestro de la confrontación que sabe conjugar excelentemente bien el verbo de la institucionalidad y decir a los más oprimidos lo que quieren oír. Ha creado un enorme revuelo a lo interno del partido de gobierno y creado una inesperada turbulencia que promete ser el fracaso más grande de Guido y los “Wawawa del PRM”.
Las estructuras del poder en la República Dominicana se fundamentan en el clientelismo, el nepotismo y el avasallamiento de las grandes mayorías que terminan aplastadas y subyugadas por las minorías dentro de las instituciones políticas.
Lo que está sucediendo en el PRM no es nada nuevo, es la primera batalla entre los “Popis y los Wawawa”. Es un pleito entre Gómez Mazara y el linaje de los sangre azul de Puerto Plata, “Los Paliza”, quien, además, es el tercer hombre en el orden jerárquico del gobierno del cambio, basado en su función como ministro de la Presidencia en el Ministerio Administrativo, pero que, además, es una impostura del impoluto de Hipólito Mejía.
¡Allá nos vemos! pic.twitter.com/8LDlPXA4Ki
— Guido Gómez Mazara (@ggomezmazara) March 24, 2022
Guido, sin embargo, ha concitado un apoyo considerable dentro de las bases del PRM y los dirigentes medios, especialmente de los que no han podido disfrutar de las mieles del poder, de los que “están afuera”. Pero eso no es suficiente. Con el poder todo se puede; contra el poder, nada.
Así que la suerte está sellada. Lo que sí sorprende es que el PRM ha decidido crearse una controversia que técnicamente contraviene sus propios estatutos, y lo más increíble es que la razón del surgimiento de este partido, para lo que fue necesario dividir el partido más grande de Américalatina, el antiguo PRD, fue justamente porque la facción controlada por Miguel Vargas secuestró las estructuras del partido de Peña Gómez. Así que lo que ayer fue un pecado mortal; ahora parece ser lo más idóneo. Es una maña vieja, impuesta por la mafia corrupta y descalificada del PLD, Leonel Fernández y Danilo Medina, que contaminaron y pervirtieron el espectro de partidos políticos en RD. Quienes secuestraron las estructuras de ese partido por más de 20 años, hasta que cada uno se robó un pedazo y lo dejaron fuera del poder.
En un próximo artículo hablaré por qué el presidente Luis Abinader no asistió a la última reunión de la Comisión Ejecutiva Nacional del PRM, donde se confirmó la decisión de no celebrar una convención bajo la modalidad del voto universal, directo y secreto.
