A prisión por 30 años la mujer que arrojó ácido del diablo a otra en Villa Liberación
SANTO DOMINGO.- La Fiscalía de Santo Domingo Este y Norte obtuvo una condena de 30 años de reclusión mayor en contra de una mujer que le lanzó a otra una sustancia corrosiva (ácido del diablo), en un hecho ocurrido en el año 2022, en el sector Villa Liberación, de Santo Domingo Este.
El Segundo Tribunal Colegiado, integrado por las juezas Josefina Ubiera Guerrero (presidenta) y las magistradas Yury Cuevas de la Cruz y Ariella Cedano Núñez, dictó la sentencia en contra de Joana Gómez y/o Johanny González, a quien además le fue impuesto el pago de una indemnización de un millón quinientos mil pesos por el hecho delictivo cometido en perjuicio de Danircia de la Cruz Batista.
Gómez cumplirá la sentencia condenatoria en el Centro de Corrección y Rehabilitación Najayo Mujeres, en la provincia San Cristóbal.
La acusación instrumentada por la fiscal Lina Roa establece que el suceso ocurrió en fecha 14 de marzo de 2022, aproximadamente a las 7:00 de la mañana, mientras la víctima se encontraba en su casa.
Relata que la acusada Joana Gómez se presentó en la casa de De la Cruz Batista, pero no pudo abrir la puerta, por lo que procedió a llamar a una hija menor de edad de la víctima para que le abriera la puerta, momento en el que la agredida salió para verificar lo que estaba pasando y en ese instante la hoy procesada le lanzó la sustancia corrosiva, denominada ácido del diablo.
Detalla que el ácido le cayó a la víctima en la cara, cuello, hombro, brazo, antebrazo derecho, rodillas y en el muslo derecho, provocándole quemaduras de primer y segundo grado, como lo indica el certificado médico legal No. 59841, del Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif).
La venta del ‘ácido del diablo’ fue restringida en 2010 por el organismo de defensa del consumidor del país, que ahora solo autoriza a venderlo a técnicos e industrias.
Esta sustancia contiene ácido sulfúrico, ácido clorhídrico, removedor de pintura y otros corrosivos, y al que se le suele agregar azúcar o miel para aumentar la viscosidad de la mezcla, con la intención de hacer más daño.
