Abinader sobre Haití: “República Dominicana ya está haciendo demasiado, mucho más de lo que puede”
Los Ángeles.- El presidente Luis Abinader solicitó este viernes a la comunidad internacional asuma definitivamente el problema de Haití y que de manera urgente se trabaje por su pacificación y recuperación.
“República Dominicana no puede cargar sola con los problemas de Haití, de hecho ya está haciendo demasiado, mucho más de lo que puede. La situación del vecino país ha desbordado los límites de un problema migratorio”, alertó, en el evento que encabeza el presidente estadounidense Joe Biden.
En su intervención en la sesión plenaria de jefes de Estado y de Gobierno, en la IX Cumbre de Las Américas, el gobernante dijo que Haití, históricamente ha pagado muy caro sus deudas con países desarrollados, grita y clama por una acción coordinada que le pacifique.
En este encuentro, además de la situación de Haití, el presidente Abinader planteó otros dos temas que calificó de urgentes y que amenazan el crecimiento y bienestar del país, que son: el subsidio a los combustibles, fertilizantes y alimentos y la seguridad.
Y agregó: “Es para los dominicanos un tema de seguridad nacional, por lo que haremos lo necesario, como haría todo país soberano ante una amenaza similar, para asegurar adecuadamente nuestra frontera”.
El mandatario sostuvo que tiene la necesidad y el deber de pronunciarse, como en anteriores ocasiones, sobre la imperiosa necesidad de que la comunidad internacional, y en particular los países de Las Américas, actúen sin demora ante la dramática situación por la que atraviesa Haití.
“Es para mi y nuestro gobierno injustificable que esta comunidad de naciones permita que un Estado, en el medio del continente americano, tenga gran parte de su territorio controlado por bandas criminales“, manifestó.
Expresó que el pueblo haitiano está sufriendo las consecuencias de la inestabilidad y la inseguridad que han generado estas pandillas y que obliga a sus ciudadanos a buscar otras alternativas para sobrevivir.
Agregó que esto aumenta de forma significativa la presión migratoria, principalmente sobre República Dominicana y en menor medida a otros países de la región.