Acusan a un hombre de golpear a otro pasajero que dormía en un vuelo interno de EEUU
Un hombre enfrenta un cargo por agresión grave después de atacar sin provocación a un compañero de viaje que estaba durmiendo durante un vuelo de costa a costa esta semana, según las autoridades.
Un agente del FBI dijo que Everett Chad Nelson golpeó al otro hombre repetidamente en la cara y la cabeza, dejándolo sangrando, antes de que otro pasajero lo alejara de la víctima.
El ataque a un vuelo de United Airlines el lunes desde San Francisco al Aeropuerto Internacional Dulles en el norte de Virginia duró aproximadamente un minuto.
«Gracias a la rápida actuación de nuestra tripulación y de nuestros clientes, un pasajero fue inmovilizado tras comportarse de forma físicamente agresiva con otro cliente», dijo United en un comunicado. «El vuelo aterrizó sin problemas y fue recibido por paramédicos y agentes de la ley locales».
United dijo que había 82 clientes y seis miembros de la tripulación en el vuelo.
Según una declaración jurada del FBI, Nelson abandonó su asiento en la parte trasera del avión y utilizó un baño cerca de la parte delantera antes de atacar al otro hombre, que sufrió hematomas alrededor de los ojos y un corte en la nariz. Había sangre salpicada en las mangas de la cazadora de Nelson.
El agente dijo que Nelson fue trasladado a un asiento cerca de la parte delantera del avión y que el pasajero que había detenido la agresión lo observaba. No había indicios de que Nelson conociera a la víctima, que no fue identificada.
El defensor público que figura como abogado de Nelson no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios.
Un magistrado federal dictaminó que Nelson debería permanecer detenido hasta el juicio, que está previsto para el 11 de diciembre en Alexandria, Virginia. El magistrado citó las pruebas contra Nelson y su historial de falta de empleo estable y de residencia.
Este año se han registrado más de 1.700 denuncias de pasajeros rebeldes en aviones, lo que supone un aumento de la cantidad de incidentes del año pasado. Las denuncias de pasajeros rebeldes aumentaron en 2021 y, aunque disminuyeron en los dos años siguientes, se han mantenido en niveles más altos que antes de la pandemia de coronavirus.
