¿Afectará el cierre del gobierno la Seguridad Social?
Washington D.C: El cierre del gobierno federal de Estados Unidos, que comenzó este 1 de octubre tras la falta de un acuerdo presupuestario en el Congreso, ha generado incertidumbre en millones de familias. Sin embargo, los más de 74 millones de beneficiarios de la Seguridad Social pueden respirar tranquilos. Sus pagos de jubilación, sobrevivencia y discapacidad seguirán llegando con normalidad.
La razón es simple; la financiación de la Seguridad Social y de Medicare no depende de las asignaciones presupuestarias anuales que hoy están bloqueadas. Se trata de programas de gasto obligatorio, financiados principalmente con los impuestos sobre la nómina que pagan trabajadores y empleadores.
“Vamos a continuar con las actividades esenciales para nuestras operaciones de servicio directo y aquellas necesarias para garantizar el pago preciso y puntual de las prestaciones”, señaló en un documento reciente Tom Holland, director financiero de la agencia, al describir el plan de contingencia de la SSA para enfrentar un cierre federal.
Qué servicios continúan
Los pagos mensuales por jubilación, discapacidad y sobrevivencia seguirán saliendo en las fechas previstas, tanto por cheque como por depósito directo. También continuará el programa de Seguridad de Ingreso Suplementario (SSI), que beneficia a personas de bajos ingresos y con discapacidades. Además, será posible solicitar nuevos beneficios en línea, por teléfono o en las oficinas locales de la SSA, las cuales permanecerán abiertas con personal reducido.
No todos los servicios de la agencia estarán disponibles. Durante el cierre, quedarán suspendidas tareas como la verificación de beneficios para terceros, correcciones en los historiales de ingresos o la reposición de tarjetas de Medicare. Esto podría afectar a quienes necesiten documentación adicional para trámites bancarios o de vivienda.
Un riesgo adicional es el retraso en el anuncio del ajuste anual por costo de vida (COLA), que determina el aumento de los beneficios con base en la inflación. El cálculo depende de los datos del Índice de Precios al Consumidor que publica la Oficina de Estadísticas Laborales, una dependencia que también cesará sus operaciones mientras dure la parálisis presupuestaria.
Impacto en los trabajadores
La mayoría del personal de primera línea de la Seguridad Social seguirá acudiendo a trabajar, aunque no recibirá salario mientras dure el cierre, como ocurre con otros empleados federales esenciales. El sindicato que agrupa a más de 40.000 trabajadores de la agencia advirtió que esto agrava la “crisis de ánimo” que atraviesa la institución desde principios de año, cuando se redujo cerca de un 12% de su plantilla.
“Se nos pide que sigamos prestando los servicios que nos corresponden, mientras que nuestra propia situación financiera se ve afectada”, denunció Social Security Workers United, parte de la American Federation of Government Employees.
Mientras el Congreso busca una salida política al cierre, la Seguridad Social mantiene sus operaciones básicas para proteger a millones de beneficiarios que dependen de estos pagos para sobrevivir.
