Afirman COVID-19 provocará problemas de salud metal
Tal es la consideración de Suzana Guerrero, médico psiquiatra y coordinadora del módulo de práctica de Psiquiatría en la carrera de Medicina del Instituto Tecnológico de Santo Domingo (INTEC).
La especialista en salud mental asegura que la pandemia de Coronavirus ha significado un reto para siquiatras, psicólogos y expertos en el área, debido a que la población atraviesa diferentes emociones ante una situación en la que todavía se están construyendo soluciones y respuestas, y que genera gran incertidumbre.
“Desde el departamento de Salud Mental del Ministerio de Salud Pública junto al Servicio Nacional de Salud hemos estado desarrollando una serie de iniciativas, que han venido sumándose el Colegio Dominicano de Psicólogos, la Sociedad Dominicana de Psiquiatría y las universidades. Tenemos a la fecha alrededor de 500 psicólogos prestando servicios voluntarios haciendo la atención de primera ayuda psicológica”, puntualizó Guerrero.
Dijo que a través de diferentes plataformas virtuales se han realizado 4,913 intervenciones psicológicas y psiquiatrías, de las cuales 3,367 mujeres han sido impactadas y 1,546 intervenciones en hombres. Los eventos que más han reportado los profesionales de la salud tienen que ver con ansiedad (47%), seguido por trastornos de sueño y depresión.
Durante el webinar organizado por el INTEC sobre los desafíos que tendría el COVID-19 para la salud mental durante y post-pandemia, Fabián Román, ejecutivo de la Red Iberoamericana de Neurociencia Cognitiva, afirmó que por primera vez las personas han tomado conciencia global de que son entes sociales y han pasado de ser un deber pendiente a una necesidad urgente.
“Esto es un sunami que nos agarró en distintas circunstancias, con una realidad diferente y en la salud mental debemos hacer mucho hincapié, porque no es lo mismo esta situación para la clase media que tiene recursos tecnológicos, a alguien que está hacinado en un barrio”, ponderó el médico argentino especialista en psiquiatría.
Román dijo que esta situación pega diferente a cada grupo y las políticas de salud mental deben tener respuestas diferentes para cada uno de ellos, principalmente para los más vulnerables.