Ambiente de dolor en casa de asesinadas por agente de la Digesett
Los vecinos de las tres mujeres asesinadas la noche del sábado por un cabo de la Dirección General de Tránsito y Transporte Terrestre (Digesett) aún no salen del asombro tras el incidente que le arrebató la vida.
Cabizbajos, con sus ojos llenos de lágrimas y clamando justicia, los residentes de la calle primera del barrio La Fe de Los Alcarrizos esperan el cuerpo de las víctimas para darle cristiana sepultura.
Según testigos, el hecho se suscitó cuando el hombre de 32 años que hoy está bajo custodia policial se presentó a la casa de Pamela de la Cruz, quien fuera su pareja sentimental a buscar a los dos niños que procrearon juntos, lo que fue impedido por esta porque estaba en estado de embriaguez; acción que provocó que el agente disparara en contra de la joven de 22 años, de su exsuegra María del Rosario y su excuñada Indira de la Cruz.
“La mamá de él había llamado a la nieta mía para que no se lo dejará llevar porque él estaba bebiendo y andaba borracho en un motor”, explicó la abuela y madre de las hoy difuntas Basilia Tejeda Manzueta, quien informó que las balas del miembro del cuerpo del orden también llegaron a su hijo de cuatro, que sufrió heridas en la cabeza pero se encuentra fuera de peligro tras recibir atenciones en el hospital general doctor Vinicio Calventi.
La señora detalló que luego de cometer el triple asesinato, el oficial se marchó a su residencia donde en circunstancias aún no esclarecidas mató a otra persona en el puente de Los Rieles.