Arrestan nueve residentes en Florida por fraude médico de 37 millones de dólares
Nueve residentes de Florida (EE.UU.) fueron arrestados este martes por agentes del FBI en relación con la puesta en marcha de un esquema de fraude a la atención médica por valor de 37 millones de dólares, tras ser acusados por un gran jurado federal en Miami.
El Departamento de Justicia de EE.UU. informó a través de un comunicado que los nueve detenidos están acusados de fraude y conspiración por la facturación fraudulenta por servicios de atención médica en 30 clínicas de fisioterapia del sur de Florida.
Según las alegaciones presentadas ante un tribunal federal, los nueve acusados conspiraron para presentar reclamaciones fraudulentas de atención médica por un valor aproximado de 37 millones de dólares a la aseguradora Blue Cross Blue Shield.
Los acusados, cuya nacionalidad no fue revelada, fueron identificados como Arisleidys Fernández (32 años), Leidys Delmas (51), Pedro Hugo Prieto (32), Daimara Borroto (32), Elias Caises (52), Yohana Iriza (51), Gabriel Lozada (50), Anthony Lozada (23) y Julio Acosta (40).
La Fiscalía alega que desde aproximadamente 2018 hasta el presente los demandados ofrecieron sobornos a empleados de las empresas JetBlue Airways, AT&T y TJX Companies para que indujeran a los beneficiarios de la aseguradora que trabajaban en esas firmas para servir como pacientes en varias clínicas de fisioterapia del sur de Florida.
Los demandados, que eran dueños de las clínicas, luego presentaban reclamaciones fraudulentas de seguro médico a la compañía Blue Cross por beneficios de atención que eran médicamente innecesarios y en algunos casos ni siquiera se prestaron.
El esquema consistía en que los demandados pagaban sobornos a personal de las compañías para promover que refirieran beneficiarios de Blue Cross a las clínicas de fisioterapia.
Los acusados se enfrentan a múltiples cargos de conspiración para cometer fraude en servicios de atención médica.
Si son declarados culpables, los acusados se enfrentan a penas de hasta 10 años de prisión por cargo.
El fiscal federal para el Distrito Sur de Florida, Juan Antonio González, el agente especial a cargo del caso, Robert M. DeWitt, y la Oficina del FBI de Miami investigaron el caso.
Los fiscales federales Michael Homer y Will Rosenzweig son los responsables del proceso.