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Autor de “La cara rota de la diáspora” pide tomar con cautela declaraciones de Presidente de la JCE sobre sometimientos por fraude y desfalco

“La diáspora y todos los actores que salieron severamente afectados como resultado de acciones consideradas ilícitas cometidas por  los funcionarios de la Junta Central Electoral (JCE) en el exterior, deben tomarse con pinzas y mucha cautela las declaraciones de este funcionario, que teniendo la responsabilidad y facultad de someter a la justicia a los acusados, no lo ha hecho".
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Nueva York: El reconocido escritor dominicano, Esteban Cabrera, dijo la mañana del sábado que la comunidad dominicana en el exterior debe tomar con mucha cautela las declaraciones del presidente de la Junta Central Electoral (JCE), Román Jáquez Liranzo,  relacionada con su anuncio público de que  “someterá a la justicia los responsables de desfalcos a los fondos económicos  y fraude electoral  a la tercera diputación de la primera circunscripción de Estados Unidos,  basado en los resultados de  una auditoría de la Cámara de Cuentas.

“La diáspora y todos los actores que salieron severamente afectados como resultado de acciones consideradas ilícitas cometidas por  los funcionarios de la Junta Central Electoral (JCE) en el exterior, deben tomarse con pinzas y mucha cautela las declaraciones de este funcionario, que teniendo la responsabilidad y facultad de someter a la justicia a los acusados, no lo ha hecho, alegando estar esperando una auditoría de la Cámara de Cuentas, que en realidad no es necesaria”, declaró Esteban Cabrera, quien investigó y publicó los resultados en el libro de su autoría “La cara rota de la diáspora”, basado en el análisis de 18,800 documentos oficiales entregados por la propia JCE al periódico El Faro Latino, bajo el rigor de la Ley de Libre Acceso a la Información Pública, a los que también se sometieron a una extensa auditoría forense por una firma privada contratada por el periódico El Faro Latino,  donde se expone con lujos de detalles todos los presuntos ilícitos cometidos por los funcionarios de las OPREEs y las OCLEEs.

“En mi opinión se trata de una táctica dilatoria de Román Jáquez Liranzo, porque él es un excelente abogado y conoce muy bien que dentro de su responsabilidad como presidente del JCE está consignado velar por el buen manejo de los recursos económicos y todo lo relativo a los recursos humanos, sobre todo, las contrataciones y sometimientos a la justicia de ese personal si algún acto ilícito así lo requiere”, dijo Cabrera para luego agregar: “Creo que es una táctica dilatoria porque el propio Román Jáquez no ignora que la Cámara de Cuentas no tiene tiempo para auditar a la JCE, porque ese organismo está saturado con todos los casos de corrupción administrativa del pasado gobierno. ¿Qué significa eso? Que cuando le llegue el turno a la auditoría de la JCE, habrán pasado más de dos años. De eso que a nadie le queden dudas”, agregó.

“Es una táctica dilatoria, porque la JCE tiene su propio Departamento de auditoría interna, que ya realizó las pesquisas y publicó un informe donde reconoce que hubo un manejo ilícito de los fondos electorales de las elecciones del 2020. Con las pruebas que hay ahí, la JCE desvinculó a 7 funcionarios, incluyendo al Director del voto dominicano en el Exterior. Entonces si tomaron esas decisiones, basado en las pruebas encontradas y publicadas en ese informe, ¿porqué ahora tiene que esperar una auditoría externa que no va a llegar antes de que termine el periodo de 4 años para el que fueron elegidos los diputados de ultramar?”, se preguntó Esteban Cabrera.

“Román Jáquez se está jugando su brillante carrera, que podría terminar en el zafacón de la historia. Primero, aquí no solo están en juego más de 5 millones de dólares que se presumen desfalcados por funcionarios de la JCE. No, aquí también está la 3ra. diputación que se robaron impunemente en la primera circunscripción. Entonces, imagínese usted que esa auditoría, que espera el presidente de la JCE de la Cámara de Cuentas no llegue antes de dos o tres años y no se presenta una sentencia anulando esa candidatura por falta de acción de la JCE, a los tres años ya Kenia Bidó habría terminado su mandato, lo que representaría una singularidad jurídica sin precedentes, cuya única culpable  sería la JCE, el Tribunal Superior Electoral, cuyo titular era cuando sucedieron los ilícitos, el propio Román Jáquez y el Tribunal Constitucional que se ha pasado todo este tiempo dándole vuelta a la decisión que hace tiempo debieron tomar”. Concluyó Esteban Cabrera. –

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