Bajo fianza sale propietaria de clínica Cemekar acusada de mala práctica médica y estafa

Santo Domingo.- Un tribunal de Santo Domingo Oeste, concedió libertad bajo fianza a Diana Carolina Romero, propietaria de la clínica Cemekar, tras cumplir tres meses de prisión preventiva en el centro Najayo Mujeres. Romero enfrenta varias querellas por mala práctica médica y estafa.

La medida de coerción fue modificada por una garantía económica de dos millones de pesos, luego de que la defensa, encabezada por el abogado Orioris García, presentara argumentos que, según indicó, descartaron el peligro de fuga.

García afirmó que los presupuestos aportados fueron suficientes y que las pruebas difundidas por medios públicos no sostienen la prisión preventiva.

Antecedentes del caso

El caso de la clínica Cemekar, ubicada en Santo Domingo Oeste, saltó a la atención pública tras una investigación periodística presentada en el programa El Informe con Alicia Ortega, donde se expusieron múltiples denuncias contra su propietaria, Diana Carolina Romero.

Las querellas interpuestas por pacientes y familiares la acusan de mala práctica médica, procedimientos sin licencia, irregularidades en el manejo clínico y supuestas estafas económicas relacionadas con servicios médicos ofrecidos en su centro de salud.

Según los testimonios divulgados en el reportaje, varios pacientes habrían sido sometidos a tratamientos quirúrgicos estéticos y médicos sin contar con condiciones clínicas adecuadas, con resultados adversos para su salud.

Además, algunas denuncias alegan que los procedimientos eran realizados por personas sin la debida formación profesional o con títulos no validados para ejercer en el país.

Tras la difusión del reportaje, el Ministerio Público abrió una investigación formal y solicitó medida de coerción contra Romero, que resultó en su envío a prisión preventiva por tres meses en el Centro de Corrección Najayo Mujeres, en tanto avanzaban las indagatorias.

Durante el proceso judicial, la defensa de Romero sostuvo que no existen pruebas suficientes para justificar la prisión preventiva y argumentó que su clienta se ha mantenido colaborando con las autoridades.

Finalmente, el tribunal accedió a variar la medida de coerción, otorgándole la libertad bajo fianza por un monto de dos millones de pesos, lo que le permite continuar el proceso en libertad mientras se define su situación legal.

El caso ha generado un intenso debate en la opinión pública sobre la regulación de los centros de salud privados, la supervisión de las clínicas que ofrecen servicios estéticos y los mecanismos de protección a los pacientes frente a prácticas médicas irregulares.