Biden anuncia nuevo plan fronterizo para frenar cruce ilegal de indocumentados
La nueva política, similar a la implementada con venezolanos en octubre del año pasado, regulará la entrada de refugiados procedentes de Cuba, Haití y Nicaragua, quienes solo podrán ingresar a EEUU en avión y sean pedidos por familiares legales, gestión que que puede durar varios meses.
El gobierno del presidente Joe Biden anunció este jueves una nueva estrategia migratoria para contener el flujo de inmigrantes indocumentados en la frontera sur. El plan es similar a otros dos anunciados en abril y octubre del año pasado que limita la entrada de ucranianos y venezolanos por medio de peticionarios.
«No llegue a la frontera, quédese donde está», advirtió el mandatario en un discurso desde el Salón Roosevelt de la Casa Blanca, donde confirmó que su gobierno concederá 30,000 visas por mes a nacionales de Cuba, Nicaragua y Haití dentro de un programa de visados humanitarios que desde octubre del año pasado aplicaba a venezolanos.
El plan exige que inmigrantes originarios de Nicaragua, Cuba y Haití sólo puedan ingresar a Estados Unidos a través de un proceso de petición iniciada por un familiar o patrocinador que resida legalmente en Estados Unidos.
En el anuncio, Biden dijo que los tres países añadidos al programa, Cuba, Haití, Nicaragua, contabilizan la mayoría de personas que tratan de cruzar la frontera sur.
Los beneficiarios del programa humanitario podrán permanecer legalmente en el país por un período de dos años y serán elegibles para solicitar una autorización de empleo temporal válido por el tiempo de permanencia autorizado.
El programa pretende aumentar la seguridad en la frontera y reducir la cantidad de personas que cruzan ilegalmente entre los puertos de entrada, dijo la Casa Blanca en un comunicado. Las nuevas medidas “ampliarán y agilizarán las vías legales para una migración ordenada y tendrán nuevas consecuencias para quienes no utilicen esas vías legales”, advirtió.
El gobierno dijo que el lanzamiento del programa “se basa en el éxito de la iniciativa de Venezuela, anunciada el 12 de octubre del año pasado, y plan que de acuerdo con la Casa Blanca “ha resultado en una caída dramática en la cantidad de ciudadanos venezolanos que intentan ingresar ilegalmente a los Estados Unidos”.