Biden quiere cerrar las oficinas de crédito: ¿qué significaría eso para usted?
Uno de los elementos de la plataforma más fascinantes de la campaña presidencial de Biden fue la idea de transferir las calificaciones crediticias del consumidor de Equifax (NYSE: EFX), Experian PLC (OTC: EXPGY) y TransUnion (NYSE: TRU) a un registro público en el marco de Consumer Financial Oficina de Protección.
Según lo informado por Balance, esta idea se examinó en profundidad en un artículo publicado por un grupo de expertos llamado Demos en 2019. Una conclusión importante de ese artículo fue que “las decisiones basadas en datos crediticios reproducen y difunden la desigualdad racial existente, lo que dificulta la lograr una verdadera equidad económica “. Demos propuso la idea de una central pública de riesgos en ese documento.
La CFPB tiene un nuevo director interino, Dave Uejio, quien recientemente reemplazó a la nombrada por Trump, Kathleen Kraninger. En una publicación de blog de CFPB fechada el 28 de enero, Uejio declaró que sus dos principales prioridades serían “(1) alivio para los consumidores que enfrentan dificultades debido al COVID-19 y la crisis económica relacionada, y (2) equidad racial”. Pero en ninguna parte su declaración menciona específicamente la idea de una agencia pública de informes crediticios.
Las tres agencias de informes principales analizan los patrones de préstamos y pagos de los consumidores. Asignan puntuaciones que luego se utilizan para evaluar la solvencia de una persona. Esto puede afectar su acceso a un apartamento y su capacidad para realizar ciertos trabajos, además de la cantidad que pueden pedir prestado y las tasas de interés que se les cobran. Es un gran negocio, suficiente para respaldar a tres empresas públicas (aunque también tienen otros negocios).
Si bien los prestamistas ciertamente tienen derecho a determinar el riesgo de un prestatario potencial, el problema es la falta de transparencia en el proceso. Las tres oficinas tienen métodos de cálculo y fuentes de datos ligeramente diferentes, lo que puede hacer que la misma persona tenga tres puntajes de crédito muy diferentes. Algunos de los criterios parecen inusuales y se pueden jugar. Por ejemplo, es mejor tener una tarjeta de crédito de límite alto y solo cargar una parte que cargar la misma cantidad en una tarjeta de crédito de límite bajo. Pagar una hipoteca puede reducir el puntaje crediticio.
Además, los errores son comunes pero difíciles de corregir. También hay alguna evidencia de prejuicios raciales, que a su vez afectan el acceso a la vivienda, ciertos trabajos y el crédito. Las personas tienen derecho a recibir copias gratuitas de su informe crediticio una vez al año, pero deben pagar más.
La propuesta de Biden mejoraría el acceso de las personas a su crédito y podría conducir a cálculos estandarizados. También podría generar volatilidad si los criterios utilizados cambiaran con cada administración presidencial. También existen otras agencias de crédito que utilizan diferentes criterios de puntuación, que suelen utilizar los prestamistas que trabajan con clientes que tienen mal crédito. No está claro cómo les afectaría esta propuesta.