Biden quiere perdonar a Ucrania más de 4,600 millones de dólares de un préstamo
El presidente saliente de Estados Unidos, Joe Biden, se propone perdonar más de 4,600 millones de dólares (más de 4,361 millones de euros) de un préstamo otorgado a Ucrania como ayuda económica, una nueva medida de apoyo a ese país en su lucha contra Rusia antes de la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca en enero.
La intención de Biden fue comunicada al Congreso la semana pasada, según dijo el portavoz del Departamento de Estado, Matthew Miller, en una conferencia de prensa el miércoles.
Miller explicó que dentro del paquete de asistencia de seguridad suplementaria por valor de 61,000 millones de dólares que el Congreso de EE.UU. proporcionó a Ucrania en abril pasado se incluye un préstamo de unos 10,000 millones de dólares para ayuda económica en unos términos que dan a Biden la facultad de perdonar hasta el 50 % del monto,
«Hemos tomado la medida que se establece en la ley para cancelar esos préstamos y proporcionar esa asistencia económica a Ucrania y ahora el Congreso puede hacerlo si lo desea», dijo Miller a los periodistas.
Si bien el Congreso tiene la opción de denegar la solicitud del presidente, Miller dijo que el Gobierno espera que los legisladores la apoyen.
«Me sorprendería que el Congreso diera ese paso (negar la solicitud) dado el abrumador apoyo bipartidista en el Congreso para brindar asistencia, pero cumpliremos la ley», dijo.
A solo dos meses de que el expresidente republicano Donald Trump (2017-2021) asuma de nuevo la Presidencia, la administración Biden se ha comprometido a reforzar el apoyo a Kiev antes del traspaso del mando.
Biden ha prometido entregar los 6,000 millones de dólares restantes en ayuda asignada a Ucrania antes de la investidura de Trump. También ha aprobado la entrega de minas terrestres antipersonal a Ucrania y autorizado a Kiev a atacar objetivos en Rusia con misiles ATACMS de largo alcance.
El Gobierno de Rusia, que invadió parte de Ucrania en febrero de 2022, lo que dio lugar a la guerra en curso, ha acusado a Biden de «echar leña al fuego» y ha alividado las normas para el uso de su armamento nuclear.